Caso Villarejo: Galán, presidente de Iberdrola, pide al juez que le aparte de la investigación al prescribir los hechos
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido que se le aparte de la investigación sobre las presuntas irregularidades en la contratación de empresas vinculadas al excomisario José Villarejo, ya que los hechos que se le atribuyen «se hallan claramente prescritos».
En un escrito dirigido al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, Galán reclama que se archive la causa respecto a él, y lamenta la «incidencia negativa» que su imputación ha causado en Iberdrola, con una «traducción económica de varios miles de millones de euros (…) insostenible, incluso para la segunda empresa con mayor capitalización» del IBEX 35.
El presidente de la multinacional española fue imputado el pasado 23 de junio junto a otras tres personas, por delito continuado de cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil.
Entre los servicios solicitados se encuentra el llamado «proyecto Posy», centrado en investigar al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, «a fin de conocer cualquier circunstancia que, llegado el caso, pudiera ser utilizada en un escenario de conflicto con Iberdrola».
Poco después, el juez incluyó en la causa como persona jurídica investigada a Iberdrola Renovables, filial de Iberdrola España, a raíz de estos contratos, pero no a la matriz del grupo.
Sánchez Galán se remite ahora al reciente auto dictado por el magistrado en la pieza separada del caso Villarejo sobre la contratación de Cenyt, vinculada al excomisario, por Repsol y CaixaBank para investigar el intento de toma de control de la petrolera por parte de Sacyr y Pemex.
Aunque en un primer momento fueron igualmente imputados, la semana pasada el titular del juzgado central de Instrucción número 6 archivó provisionalmente la investigación al presidente de Repsol, Antonio Brufau, al que fuera su homólogo en CaixaBank, Isidro Fainé, y a las dos cotizadas como personas jurídicas.
Entre otros argumentos, el magistrado descartaba que Brufau y Fainé participaran en los hechos porque de la documentación aportada «no se desprende que éstos tengan una obligación de supervisión y vigilancia».
La defensa del presidente de Iberdrola recupera tales explicaciones en su escrito, las cuales cree que deben ser atendidas también en su caso dada «su posición y responsabilidades en Iberdrola» y «la ausencia de indicios concretos de comportamiento personal reprochable».
Además, añade, el auto de imputación «tampoco describe nada específico que sea cooperante, o coadyuvante, en las acciones delictivas de otros», y ninguno de los hechos -ni de las contrataciones- superaron el nivel de relevancia indispensable para su tratamiento por el Consejo de Administración de Iberdrola».
EL «PROYECTO WIND» NO PASÓ DE SER «UN SIMPLE PRESUPUESTO»
El escrito repasa los encargos cuestionados por el juez, el primero de ellos el llamado «proyecto Wind», el cual se habría producido mientras Villarejo estaba aún en activo, con la finalidad de llevar a cabo una investigación sobre la sociedad Eólica Dobrogea, su accionista mayoritario y su apoderado.
Iberdrola Renovables se había aliado con ellos para acometer una serie de proyectos en Rumanía; sin embargo, surgieron diferentes conflictos que fueron resueltos de forma favorable para la compañía española en un procedimiento arbitral.
Sánchez Galán reitera que «no ha ocupado jamás cargo alguno en los órganos de administración de esa empresa», si bien recalca que «el supuesto encargo hecho a Cenyt a finales de 2011 nunca existió», en tanto que «no pasó de ser una propuesta de servicios, un simple presupuesto no aceptado por Iberdrola Renovables».
HECHOS PRESCRITOS Y NINGUNA CONTINUIDAD DELICTIVA
También se refiere al «proyecto Black Board» o «B-B», desarrollado en 2004 y 2005 y que, según el informe de Cenyt, «tenía por objeto conocer información de naturaleza sensible» acerca del entonces presidente de Endesa, Manuel Pizarro.
Unos hechos que, sostiene la defensa, en cualquier caso habrían prescrito «al haber transcurrido 16 años, 2 meses y 1 día», algo que también habría ocurrido con el «proyecto Posy», sobre Florentino Pérez.
Finalmente, el presidente de Iberdrola descarta que hubiera una «continuidad delictiva», ya que «las únicas relaciones comerciales existentes entre Iberdrola -e Iberdrola Renovables- con Cenyt son las que se hallan reflejadas en las 17 facturas emitidas por esta última mercantil y que obran desde el principio en la causa».
Por todo ello, suplica al juzgado que decrete el sobreseimiento libre y el archivo de las actuaciones, y es que no se puede mantener «en el tiempo este daño reputacional -con los perjuicios económicos a él inherentes- si los hechos (…) se hallan claramente prescritos».