Celsa: la banca no exige desinversiones para renegociar la deuda

Celsa Group, uno de los líderes de la industria siderúrgica de España, ha asegurado que la banca da «muestras de confianza» a su plan de negocio, al tiempo que rechaza realizar desinversiones para reducir los 2.600 millones de deuda.
Las negociaciones entre Celsa y los bancos para renegociar la deuda continúan desde el año pasado. La deuda asciende a los 2.600 millones de euros, mientras la banca acreedora está liderada por Santander, CaixaBank, Banco Sabadell y BBVA. También están dentro de las negociaciones Bankia, Banco Popular y Abanca.
Celsa ha asegurado que las entidades bancarias «han valorado positivamente el esfuerzo realizado» por el grupo, lo que le ha permitido cumplir con todos los compromisos adquiridos con la banca hasta la fecha. El grupo respalda su argumentación con cifras, como el Ebitda, que ha ascendido a 288 millones de euros, superando las previsiones de los presupuestos y de su plan de negocio 2016-2021. Además, ha abonado 427 millones de euros entre capital e intereses en el marco del contrato de financiación suscrito en 2013 y que vence en junio de 2018.
La firma ha ratificado sus compromisos de pago y asegura que atenderá al «calendario ordinario de repago de la deuda previsto para este 2017». No obstante, ha evitado dar cifras sobre el importe.
En este sentido, ha asegurado que la banca no exige en ningún caso la desinversión en Celsa Nordic, la filial del grupo en los países nórdicos, que ha repartido 26 millones de euros en dividendos en los dos últimos años. «Adicionalmente, la banca ha valorado en positivo la inversión potencial en un nuevo tren de laminación en la planta de Celsa France, en Bayona», ha remarcado la empresa, que está presente industrialmente en Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido y que genera 21.000 empleos directos e indirectos.