Cogen paraliza Sniace, que no tiene liquidez para pagar las nóminas
El consejo de administración de Cogen Energía España ha acordado dar por terminado de manera anticipada a partir del próximo 29 de febrero el contrato de arrendamiento y gestión para explotar la planta de cogeneración de Sniace en Torrelavega ante la aplicación de los nuevos parámetros retributivos de la producción de energía eléctrica.
Además, Cogen ha comunicado a Gas Natural Comercializadora la resolución del contrato de suministro de gas natural a esta planta y a General Electric International la resolución de los contratos de arrendamiento y mantenimiento de los dos equipos turbogeneradores de la misma instalación, todo ello a partir del 29 de febrero.
La resolución de estos contratos ha sido comunicada este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la presidenta del Consejo de Administración de Sniace, Gema Díaz Real, en la cual también anuncia que la dirección considera que la decisión de Cogen «no es ajustada a derecho».
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha reaccionado suspendido la cotización del grupo industrial químico Sniace por «concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones.”
Gema Díaz Real anuncia que la rescisión del contrato de Cogen obliga a Sniace a explotar la planta de cogeneración de forma directa» y a iniciar negociaciones para alcanzar acuerdos de suministro de gas, arrendamiento y mantenimiento de los dos grupos turbogeneradores , «dado su carácter necesario para el desarrollo de la actividad industrial» de Sniace.
En este sentido, avanza que la imposibilidad de alcanzar estos acuerdos «provocaría la parada de la planta industrial de Sniace» sita en Torrelavega hasta que fue se posible suscribir los nuevos contratos.
La comunicación de Sniace a la CNMV explica que Cogen fundamenta su decisión en las perdidas soportadas como consecuencia de gestión de la planta de cogeneración y, de manera especial, por la aplicación inminente de los nuevos parámetros retributivos de la producción de energía eléctrica.
Así, detalla que Cogen estima que estos nuevos parámetros le van a provocar ya en el presente ejercicio unas pérdidas en la planta de cogeneración de Sniace de más de 9 millones de euros.
Sniace suscribió en 2017 con el grupo Cogen Energía España en 2017 el acuerdo para el arrendamiento y la gestión de su planta de cogeneración de 93 megavatios, acuerdo que debía estar en vigor gasta noviembre de 2025.
En el marco de este acuerdo de externalización de servicios energéticos, ambas empresa pactaron llevar a cabo una serie de inversiones en sus instalaciones.
De esta manera, se preveía implantar nuevas calderas de gas natural, adaptar una turbina de gas a la nueva normativa de emisiones y poner en funcionamiento una nueva turbina de gas de 42 megavatios con sistema seco de bajas emisiones.
Impago de las nóminas
El comité de empresa de Sniace se ha encerrado esta tarde durante casi tres horas en las oficinas de la fábrica en Torrelavega para exigir a la dirección que proceda al pago de la última nómina, que supone entre 900 y 1.200 euros de media por trabajador.
La decisión de encerrarse fue adoptada a última hora de la mañana por todos los sindicatos del comité tras un encuentro con la dirección de Recursos Humanos, que no quiso concretar la fecha de cobro de la nómina ni informar sobre la marcha del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
El secretario del comité, Francisco Plaza, ha explicado este miércoles a Efe que tras la media de presión han obtenido de la empresa el compromiso de reunirse con los sindicatos este viernes, para concretar la fecha de cobro de la nómina.
Además, ese día se dará a conocer la fecha del demandando encuentro entre el comité y la presidenta de Sniace, Gema Díaz Real, y el director general para que informen sobre el futuro de la empresa, afectada por la entrada en vigor del Plan de Cogeneración.
La plantilla de Sniace se encuentra afectada por el ERTE abierto para la mitad de la plantilla de un año de duración, con un máximo de 91 días laborales por cada empleado.
Este ERTE se comenzará a aplicar a partir del próximo mes de abril, de forma que de las trece semanas que como máximo cada trabajador permanecerá en el desempleo cinco de ellas serán inmediatamente anteriores a la parada de mantenimiento (4 al 24 de mayo), lo que supone el 450 % del tiempo de regulación de empleo.
A su vez, las restantes semanas serán ejecutadas por la empresa en función de la situación productiva a lo largo de todo 2020, sin que ello suponga el devengo de vacaciones durante los periodos de suspensión ni derecho económico alguno por los trabajadores suspendidos.
La propuesta de ERTE, que fue aceptada a comienzos de enero por la plantilla, posibilita a la empresa fijar el 60 % de las vacaciones de cada operario, mientras que el resto serán decididas por cada trabajador en subordinación a las fijadas por Sniace de acuerdo con el calendario de suspensiones.
Además, los descansos suplementarios serán fijados por la empresa, teniendo como objetivo cubrir toda la parada de mantenimiento con días de vacaciones y descansos suplementarios, y se programarán, de acuerdo con el comité de empresa, los posibles cursos de formación a desarrollar por los trabajadores suspendidos.