Colonial rechaza regresar a Barcelona y espera cerrar la fusión con Axiare

Colonial rechaza regresar a Barcelona y espera cerrar la fusión con Axiare

26 febrero, 2018
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Actualizado: 26 febrero, 2018 14:25
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La socimi Colonial no se moverá de Madrid tras llevarse su sede social de Barcelona a raíz de la celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. Asimismo, espera culminar la fusión Axiare en la segunda parte del año.

A principios de octubre, Colonial trasladó su sede social a Madrid, una decisión que el presidente de la inmobiliaria, Juan José Brugera, ha justificado «por las circunstancias que había entonces», en alusión al clima político. Preguntado por si se plantean volver a situar la sede en Barcelona, ha dicho que la sede está en Madrid y «no lo vamos a tocar«, aunque ha aseverado que tampoco hay previsto «ningún cambio más en el futuro inmediato«.

En la rueda de prensa para presentar los resultados de 2017, donde la socimi ha ganado un 149% más, el presidente y el consejero delegado de Colonial, Juan José Brugera y Pere Viñolas, respectivamente, han explicado que este es el planteamiento con el que trabajan después de que Colonial haya culminado con éxito la opa sobre Axiare, de la que controla un 87% del capital.

La fusión con Axiare, la alternativa «más probable»

Viñolas ha asegurado que Colonial debe analizar ahora cómo integra a Axiare, pero ha apuntado que «lo más normal es que sea a través de una fusión«, que es la alternativa «más probable», y ha añadido que en estos casos suele llevarse a cabo mediante un canje de acciones.

El primer ejecutivo de Colonial también ha afirmado que la integración de ambas compañías debería generar unas sinergias de unos tres millones al año, y ha añadido que el proceso de fusión puede demorarse «cuatro o cinco meses», al tener que someterse a las correspondientes juntas generales de accionistas, por lo que se baraja que la integración «sea factible en la segunda mitad del año».

No descarta vender activos por valor de 300 millones

Al anunciar la opa sobre Axiare, Colonial, que también es una socimi, aseguró que no descartaba la venta de determinados activos de Axiare por un importe de 300 millones de euros si salía adelante la opa, y Viñolas ha ratificado este objetivo, aunque ha subrayado que estas desinversiones no tienen por qué concretarse en un solo ejercicio, sino cuando más convenga.

La idea de Colonial es desprenderse de activos «no estratégicos» como los que tiene Axiare en sectores como el logístico o el comercial, si bien Viñolas ha insistido en que cualquier decisión de este tipo no se tomará hasta que Colonial gestione Axiare. Colonial hizo desinversiones en 2017 por valor de unos 445 millones y este año combinará las ventas con las adquisiciones de inmuebles.

Viñolas ha comentado que, al igual que en años anteriores, su idea es que el saldo inversor entre desinversiones y adquisiciones se sitúe entre los 300 y los 400 millones de euros.

El endeudamiento de la nueva compañía alcanzaría el 40%

Aunque Colonial acabó 2017 con una ratio de endeudamiento del 31%, tras la opa se ha elevado hasta cerca del 40%, un nivel con el que la compañía se siente cómoda, han asegurado los principales directivos de Colonial.

Colonial ha comunicado hoy a la CNMV que en 2017 batió récord de resultados, al ganar 683 millones de euros, lo que supone un 149 % más que en 2016, debido principalmente a la revalorización de sus activos.

A mediados de enero, Colonial anunció que desarrollará en Madrid el mayor complejo de oficinas dentro del perímetro de la M-30, tras adquirir por unos 185 millones de euros dos solares en la calle Méndez Álvaro, junto a la estación de Atocha, con una edificabilidad de 110.000 metros cuadrados.

Viñolas ha explicado que este proyecto ofrece potencial tanto en materia de oficinas como para el sector residencial, pero ha señalado que la compañía no ha tomado aún ninguna decisión sobre su desarrollo.

Por otra parte, Colonial, que a mediados de 2017 se convirtió en socimi, estima que la conversión a este nuevo régimen fiscal ha tenido un impacto positivo de unos 72 millones en 2017.

 

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