El IVA en la factura del gas supone el 45% del total del consumo

La factura del gas es otro de los elementos incomprensibles para el común de los consumidores, como en la factura de la luz se aplica el IVA a un impuesto, el especial sobre hidrocarburos, así como también se sufragan las infraestructuras.
El consumo del hogar tiene un peso aproximado del 31% respecto al total de la factura, es decir, casi el 70% del gasto que afrontan los consumidores se debe al término fijo, alquiler del contador y a los impuestos especiales sobre hidrocarburos.
Según la última factura de Gas Natural, el consumidor llega a pagar un IVA de 4,03 euros pese a consumir tan solo 7,24 euros durante los meses de agosto y octubre. Solamente el IVA y el alquiler del contador suponen para el hogar el equivalente a todo el consumo, mientras que la parte fija, la más elevada, se sitúa en los 9 euros.
Del total del importe de esta factura, 23,2 euros en los dos meses, el consumidor solo ha gastado 7,24 euros en el gas, es decir, el 31% del total de la factura, donde se incluye el dinero que hay que pagar por recibir el gas, es decir, el uso de la red de gaseoductos. Esta tarifa supone casi el 40% en la factura, y es independiente del consumo realizado.
A esto hay que añadir los 2,59 euros que cobra Gas Natural por el contador. Todo ello sumado al impuesto especial de hidrocarburos, es decir, 0,00234 euros por cada kwh consumido, una cifra de 0,35 euros a la que se aplica de forma injustificada un IVA del 21%, como pasa también en la factura eléctrica.

Las estafas más habituales del gas

Las comercializadoras del gas y de la electricidad operan bajo las mismas mentiras. Intentan cambiar de compañía sin el consentimiento expreso del consumidor.
En una de las estafas se incluye un «seguro» que se vende como gratuito, pero que hay que abonarlo después. En este sentido, las organizaciones de consumidores piden que no se solicite tal seguro.
Asimismo, el cambio de tarifa suele ser otro de los motivos por los cuales los clientes cada vez pagan más, engordando tanto las arcas públicas como las privadas de las compañías.