Cosas de ‘lo verde’: Un Duster de 20.000 euros paga más impuestos que un Range Rover o Cayenne de 100.000

Cosas de ‘lo verde’: Un Duster de 20.000 euros paga más impuestos que un Range Rover o Cayenne de 100.000

18 febrero, 2019
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Actualizado: 18 febrero, 2019 20:10
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El incluir el componente medioambiental en el impuesto de matriculación o en el de circulación de los ayuntamientos sólo beneficia a los coches más caros del mercado, los eléctricos e híbridos, que además se benefician de otras ventajas como acceso o libre circulación por el centro de las ciudades, así como el párking gratis en las calles públicas.

Y de incluir ese componente medioambiental salen resultados como éste. Sucede en todos los segmentos del automóvil, desde los compactos a los de superlujo. Pero poniendo como ejemplo los modelos SUV, los coches que están de moda y que más crecen en ventas, resulta que un coche barato, con una buena relación calidad precio, como el Dacia Duster, paga más impuesto de matriculación o de circulación municipal que los lujosos Porsche Cayenne o Range Rover, simplemente, aunque van dotados de potentes motores de gasolina, incluyen un motor eléctrico que les permite circular al menos 40 kilómetros bajo ese sistema de propulsión. Estos dos coches de lujo quedan exentos del pago de ambos impuestos, tanto del de matriculación como el de circulación,

El modelo mejor equipado de la gama Dacia Duster, el Duster Prestigie, 1,5 dci 4×4, de 109 caballos, tiene un precio de partida de 19.300 euros. Con unas emisiones homologadas de 123 gr. de CO2 paga un impuesto de matriculación del 4,75%.

El Range Rover PHEV, híbrido enchufable, con 404 caballos de vapor (CV) totales, tiene un precio de partida de 122.900 euros. Su condición de híbrido enchufable, con autonomía eléctrica, le permite homologar 64 gr. de CO2, tener la etiqueta cero de la DGT y no pagara nada de impuesto de matriculación, pese a que utilizará carreteras y otras infraestructuras públicas durante su vida útil.

El caso del Porsche Cayenne es el mismo. El E-Hybrid leeva un potente motor de 2.995 centímetros cúbicos, que, junto al eléctrico otorga 462 caballos, alcanza los 253 kilómetros por hora y acelera de 0-100 en 5 segundos. Eso si, según su homologación sólo emite 72 gr. de CO2, por lo que cuenta con la etiqueta ‘cero emisiones’, no paga ni impuesto de matriculación, ni el estacionamiento regulado y en Madrid, por ejemplo, tienen acceso libre a la Almendra Central, vetada al Dacia Duster de 19.300 euros, 109 cv, velocidad punta de 169 kilómetros por hora y acelera de 0-100 en 12,4 segundos. El SUV ‘low cost’ de Renault si paga impuesto de matriculación, y sí paga en los estacionamientos regulados del ayuntamiento cuando el protocolo anticontaminación le deja y sólo cuenta con la etiqueta ‘C’, pese a que lleva un moderno motor diésel que apenas contamina y se trata de un coche de 2019.

El problema es más grave aún. Porque si en los eléctricos sólo funcionan con esta tecnología, los híbridos enchufables no tienen porqué. Puede hacerlo únicamente con el motor térmico, de alta cilindrada y elevados consumos, tal y como corresponde a coches de lujo que superan sin problemas de 100.000 euros,  aunque para el Estado sean coches eficientes y sostenibles con el medio ambiente.

 

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