Derrama de 4.500 millones en el FGD para que no cuente como déficit público el ladrillo del BBVA y Sabadell
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de aportaciones del propio sector financiero pero cuenta con respaldo del Estado, aprobará mañana una derrama de 4.500 millones de euros para evitar que la venta de activos inmobiliarios del Banco Sabadell y BBVA compute como déficit público.
El FGD se reunirá mañana, confirman fuentes financieras, para aprobar el pago escalonado en tres años por parte de la banca de la factura que hay que asumir por las ayudas concedidas a Sabadell en la compra de la CAM y del BBVA por la de Unnim.
La solución aprobada, según adelanta Cinco Días, evita que esos aproximadamente 4.500 millones computen como déficit público después de que tanto el Sabadell como el BBVA hayan acelerado la limpieza de su balance con la venta de ladrillo.
Inicialmente ambas entidades contaban con 10 años para cargar al FGD el 80 % de las pérdidas de los activos tóxicos de CAM y Unnim, pero la venta acelerada de estas carteras durante este año han provocado que el pago de esta factura por parte de la banca también se tuviera que realizar con antelación.
Pero si la banca asume de golpe ese abono, se notaría en su cuenta de resultados y como el FGD tiene respaldo público, a ojos de Bruselas podía contar como déficit, algo que se evita fragmentando en tres años esta derrama.