DIA, investigada por «vender con pérdida» aceite de oliva

El aceite de oliva es uno de los principales reclamos utilizados por las superficies comerciales como «gancho» para atraer clientes y aumentar el consumo. Vender a pérdidas es una de las prácticas utilizadas e ilegales, ya que se vende el producto por debajo del coste. Bajo esta última premisa se ha basado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos para llevar a la cadena de supermercados DIA ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), que ha procedido a investigarlas.

DIA ha sacado en su oferta «la Quincena de los Preciazos«, vigente desde el 25 de agosto al 7 de septiembre, en la que estipula un precio de 2,19 euros por litro en la botella de aceite de oliva. La oferta beneficiaria al consumidor, pero la realidades que a precio de coste el precio del litro del aceite de oliva lampante, el vendido por DIA, no ha bajado de los 2,5 euros en el último año, y se ha situado por encima de los 2,75 euros por litro durante gran parte de este período.

Según denuncia la UPA, la oferta se encuentra por debajo de los costes reales, lo que se denomina como «venta con pérdida» según el artículo 14.1 de la Ley 7/1996 de Ordenación de Comercio Minorista, una práctica ilegal en España. En la denuncia consta que DIA lleva a cabo «prácticas ilegales cometidas en la promoción y venta de aceite de oliva».

De esta forma, requiere a la agencia AICA que investigue si dicha oferta está cumpliendo el artículo 9 de la Ley 12/2013 de la cadena alimentaria en lo que se refiere a asegurarse de que dichas ofertas obedecen a un acuerdo previo formalizado en el momento de cerrar el contrato con la envasadora.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, también han confirmado su denuncia contra la cadena DIA, mientras que desde Asaja-Jaén su gerente Luis Carlos Valero, también criticaba el «dumping comercial» de la cadena de distribución porque «es incomprensible que puedan hacer esta oferta«, ya que los precios medios a lo largo de todo el año, en origen, han estado a 3,10 euros por kilo.

En su opinión, DIA utiliza el producto como «gancho» para atraer clientes con una oferta a tan bajo coste que, además, esta sujeta a volúmenes y duración en el tiempo limitada, o bien -añade Valero- «habría que cuestionar lo que hay dentro de la botella».

«Mucho nos tememos que tendremos que seguir con las denuncias, a ver si conseguimos erradicar estas prácticas comerciales» que, a juicio de Valero, tampoco beneficiarán a los establecimientos franquiciados de DIA, explicaba a Efe.