Duro Felguera, suspendida de cotización

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido «suspender cautelarmente» y con efectos inmediatos», la cotización de Duro Felguera «mientras es difundida una información relevante sobre la citada entidad».

En la jornada de ayer, las acciones de Duro Felguera cerraron a un precio de 0,39 euros por título, después de caer el 1,89%. La compañía negocia con la banca los detalles de su plan de reestructuración, que será aprobado próximamente, y que podría consistir en una inyección de capital de 125 millones, según algunos medios.

Duro Felguera tendría que haber presentado sus cuentas el pasado 28 de febrero, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores denegó a la compañía asturiana una prórroga para poder rendirlas a los accionistas fuera de plazo. La compañía tenía hasta el pasado 28 de febrero para dar a conocer sus cuentas, pero pidió poder prorrogar el plazo más tiempo. Según el hecho relevante comunicado este miércoles, el motivo de esta suspensión es la «retención de información privilegiada», por lo que podría referirse a las cuentas.

No obstante, el regulador bursátil comunicó a la compañía el pasado 2 de marzo su rechazo a darle más tiempo. Asimismo, le notificó un requerimiento para darlas a conocer en el plazo de una semana. En caso de no hacerlo, sería penalizada.

Venta de su sede a Signal Capital Partners

La ingeniería asturiana pretende contabilizar la operación de la venta de su sede en Madrid a Signal Capital Partners por 30 millones debido a que se ha cerrado esta pasada semana, y por tanto fuera del año fiscal 2017, que comprende de enero a diciembre. La operación aporta 10 millones de euros en liquidez, y tendría que conseguir otros 15 millones para mantener su actividad diaria, según han señalado fuentes conocedoras de los proyectos de la ingeniería a Cinco Días. De esta forma, presentaría un balance más saneado en el primer trimestre de este año.

Objetivo: 125 millones de euros para cumplir con los acreedores

Duro Felguera ha contratado a Rothschild y Fidentiis Gestión para captar los 125 millones de euros y cumplir con las exigencias de los acreedores para entregar más avales a la compañía. La reestructuración iría acompañada de un quita de deuda del 70%.

De esta forma, la banca se quedaría con el 6% de la compañía tras la quita y el canje de deuda por acciones. El consejo actual tendría el 3%, mientras que los nuevos accionistas alcanzarían el 91%.