El beneficio de Telefónica cae un 65,7% y la acción se desploma casi un 4% en el IBEX 35
Telefónica obtuvo en 2019 un beneficio neto de 1.142 millones de euros, un 65,7 % menos que en 2018, debido principalmente a los 1.614 millones de euros que destinó para provisionar el Plan de Suspensión Individual (PSI) de empleo aplicado en España, que afectó a más de 2.600 empleados.
Tras estas cunetas, los inversores han mostrado su desconfianza en Telefónica y ha vendido acciones de la compañía, que durante la sesión ha caído más de un 5%, para dejar la pérdida final en el 3,82%, a 6,23 euros la acción, la mimas que tenía el pasado viernes 14 de febrero cuando inició su particular rally alcista ante la expectativa de unos buenos resultados que no ha sido confirmada tras su publicación.
Excluyendo los impactos extraordinarios, que ascendieron a 2.432 millones de euros, la operadora hubiera obtenido 3.574 millones de euros de beneficios, un 7,29 % más que en 2018.
Según ha informado este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos descendieron un 0,6 % en 2019, al alcanzar 48.422 millones de euros, debido a la caída del negocio en Latinoamérica, y a pesar de que creció en los mercados de España, Alemania y, sobre todo, de Reino Unido.
En términos orgánicos (a tipo de cambio constante, y sin cambio de perímetro), los ingresos crecieron un 3,2 %, descendiendo únicamente en Hispanoamérica Norte.
La compañía volvió a reducir su deuda neta, y lo ha hecho durante 11 trimestres consecutivos, al dejarla en 37.744 millones de euros, un 8,1 % menos que en 2018, según ha informado la compañía, que ha apuntado que si se incluyeran eventos posteriores al cierre, la deuda se situaría aproximadamente en 37.000 millones de euros.
La deuda neta cayó fundamentalmente por la generación de caja libre, que ascendió a 5.912 millones de euros en 2019, un 20,6 % más que en 2018; pero también por las desinversiones financieras netas, que ascendieron a 1.090 millones de euros, con motivo de la venta de 10 centros de datos; así como por la emisión y sustitución de instrumentos de capital, por 686 millones de euros.
El resultado operativo antes de amortizaciones de la compañía -oibda- se situó en 2019 en 15.119 millones de euros, un 2,9 % menos que en 2018, un 1,9 % más en términos orgánicos, en línea con el objetivo de en torno al 2 %.
Telefónica cuenta con una base de clientes de 344 millones, cuyo ingreso medio aumentó un 4,3 %.
El presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete, ha considerado, en la misma información remitida a la CNMV, cumplidos los objetivos financieros de la empresa, que ha crecido en sus mercados clave en términos orgánicos y es más «eficiente» gracias en parte a la digitalización.
Se ha referido al 2020, que ha comenzado con una «buena evolución operativa» y está enfocado a cumplir los objetivos del plan estratégico que anunció en noviembre, cuando avanzó, entre otros puntos, que se aglutinaría el negocio de Hispanoamérica en una unidad, que quedaría abierta a inversores.
La compañía ha anunciado un dividendo de 0,4 euros por acción pagadero en diciembre de 2020 (0,2 euros por acción) y en junio de 2021 (0,2 euros por acción).
En el cuarto trimestre del año, Telefónica perdió 202 millones de euros, debido especialmente a los 729 millones de euros que le supuso la reversión de activos por impuestos diferidos y la transformación del modelo operacional en México; y los 206 millones que le costó el deterioro del fondo de comercio de Argentina, entre otros.
La cifra de negocio en este último trimestre del año en la empresa se situó en los 12.400 millones de euros, un 4 % menos que en el mismo periodo del año anterior, un 2 % más en términos orgánicos.
El 26 % de los ingresos del operador han procedido de España, el 21 % de Brasil, el 30 % de Alemania y de Reino Unido, a partes iguales, el 13 % de Hispanoamérica Sur y el 8 % de Hispanoamérica Norte.
También ha dado a conocer los datos de su filial Telxius, que ingresó el pasado año 842 millones de euros, un 6,4 % más que en 2018.