Los representantes de los trabajadores de Thyssenkrupp, el mayor grupo siderúrgico alemán, han advertido este lunes del debilitamiento de la empresa debido a los recortes previstos por el consejo de administración, el mismo día en que el canciller, Olaf Scholz, ha convocado una reunión con la industria del acero para abordar medidas para paliar su crisis.
«Sólo puedo advertir al consejo de administración en contra de reducir a la mínima expresión el mayor emplazamiento siderúrgico de Europa», ha dicho al ‘Westdeutsche Allgemeine Zeitung’ (WAZ) Ali Güzel, presidente del comité de empresa de la planta de Duisburg-Hamborn y representante de los intereses de los trabajadores en el consejo de supervisión de Thyssenkrupp Steel, la división acerera de Thyssenkrupp.
El cierre de dos altos hornos en Duisburg para 2030 previsto por el consejo de administración equivale a «un cierre parcial del emplazamiento siderúrgico de Duisburg», ha explicado Güzel, para quien se trata de «un ataque a nuestra casa».
Güzel también ha acusado a la dirección de ThyssenkruppSteel de querer frenar el desarrollo de la producción de acero ecológico en Duisburg.
Scholz no descartó la posibilidad de un rescate de la división acerera de Thyssenkrupp
«El plan original para la transformación verde preveía cuatro plantas de reducción directa. Ahora el consejo de administración nos ha presentado un plan que sólo menciona una planta de reducción directa. Eso es demasiado poco para el mayor emplazamiento siderúrgico de Europa», ha criticado.
En este sentido, ha afirmado que «lo que planea el consejo de administración es, en realidad, la salida de la transformación ecológica».
«El lunes me reúno con los máximos representantes de la industria siderúrgica, comités de empresa y sindicatos. Se trata de medidas concretas para salvaguardar la producción siderúrgica en Alemania. Para mí son importantes unos precios fiables de electricidad, el fomento de la inversión y la protección contra el dumping (competencia desleal) siderúrgico», escribió Scholz el sábado en X.
En declaraciones a los medios del grupo Funke, Scholz no descartó la posibilidad de un rescate de la división acerera de la siderúrgica Thyssenkrupp, que anunció el mes pasado su intención de recortar o deslocalizar, de aquí a 2030, 11.000 de un total de 27.000 puestos de trabajo y el cierre de la planta de Kreuztal-Eichen.
