El ‘festín’ de Sánchez, ‘desafortunado’ y ‘fuera de tono’ para Garamendi
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c) junto al presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor (i)y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (d) en un acto en marzo de 2020, cuando el líder socialista aún no utilizaba el insulto para definir a empresarios y banqueros.

El ‘festín’ de Sánchez, ‘desafortunado’ y ‘fuera de tono’ para Garamendi

14 febrero, 2023
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Actualizado: 14 febrero, 2023 17:35
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El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha calificado este martes de «desafortunado» y «fuera de tono» el término de «festín» utilizado por el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para referirse a su subida salarial al frente de la patronal, ya que se adoptó con total «transparencia».

Garamendi, que este martes ha participado en un encuentro organizado por el Grupo Joly en Málaga, ha lamentado que los empresarios estén siempre «en el ojo del huracán», ya que es el colectivo que genera riqueza y empleo en el país.

«Lo que habría que hacer es el día del empresario y poner en valor el esfuerzo y la dedicación que tiene tanta gente que arriesga su dinero», ha planteado.

El presidente de la CEOE acaba de modificar su relación laboral con la patronal, al pasar de autónomo a asalariado, con contrato de alto directivo retribuido con un sueldo cercano a los 400.000 euros brutos al año, un 9 % más que hace cuatro años.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, criticó el pasado domingo a la élite de la patronal y su «festín» salarial, mientras reclama «sacrificios salariales a los de abajo».

«Me parece una palabra desafortunada», ha afirmado Garamendi, que ha lamentado que desde el ámbito político se generen debates que no están en la calle, donde encuentra gente que puede pensar igual o no que él, aunque «el respeto que se ve en la sociedad es mucho mayor».

«Estamos a titular radical diario que posiblemente es noticia, pero eso no es bueno», ha opinado el empresario, que ha reconocido que, cuando uno tiene una responsabilidad, le «caen palos por todos lados». «Se puede defender una postura, pero con educación», ha incidido.

En este sentido, ha querido aclarar que la CEOE se surte de cuotas privadas de las organizaciones empresariales y las empresas de este país, y que es la junta directiva de la patronal la que decide la remuneración del presidente.

«Le puede parecer a alguien mucho o poco, pero esta es la realidad y se ha hecho con transparencia. Las mentiras las puedes repetir muchas veces, pero se están dando noticias que no son ciertas», ha apuntado Garamendi, que ha recordado que la CEOE es una entidad independiente y que «no depende de las subvenciones en absoluto para su funcionamiento».

A preguntas de los presentes, Garamendi se ha pronunciado también sobre la decisión de la patronal de no apoyar la subida del salario mínimo interprofesional un 8 %, hasta los 1.080 euros brutos al mes en 14 pagas, como ha aprobado hoy el Gobierno.

El líder de la CEOE ha querido «dejar claro» que los empresarios «nunca» se han levantado de la mesa de negociación y que lo que ha pasado, entre otras cosas, es que el Gobierno «se ha saltado los acuerdos», porque la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, «se ha saltado el artículo 51 que firmamos en la reforma laboral».

En segundo lugar, ha explicado Garamendi, la fijación del SMI «es una facultad del Gobierno, previa consulta con los agentes sociales». Por tanto, «eso no es diálogo social».

Ha criticado, a este respecto, que la noche anterior los empresarios aún no dispusieran de la propuesta que iba a poner sobre la mesa el Ejecutivo: «¿Qué voy, a presentarme a una decisión del Gobierno? ¿A una foto que ya estaba decidida?».

La CEOE mandó el Ejecutivo una propuesta de subida del salario mínimo del 4 % y planteó dos asuntos clave: qué pasaba con el sector agrario, donde los gastos se han disparado; y con todos los contratos públicos, pues el SMI ha subido un 45 % en tres años, mientras éstos se han mantenido inmóviles, porque «nadie puede salir de un contrato público mientras no haya otra plica».

«Lo que decimos es más que razonable», ha remarcado.

Antonio Garamendi ha insistido en que es importante, cuando un agente se sienta en una mesa de negociación, «tener confianza con los interlocutores», y «si te cambian un tema», como ha pasado en el SMI, «pues la confianza la varían».

Respecto a su ausencia en el foro empresarial que organizó días atrás la patronal española junto a la marroquí y la Cámara de Comercio, y que clausuró Pedro Sánchez junto con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, Garamendi ha explicado que no asistió por motivos personales, porque tenía «arenilla en el riñón». 

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