El Gobierno no soluciona la dependencia del mercado eléctrico del volátil gas

Sólo en el seno del Gobierno y de los partidos que lo apoyan han sido recibidas con agrado las medidas del Proyecto de Ley aprobado hoy por el Ejecutivo para reducir el recibo de la luz. Y es que no dejan de ser un ‘parche’. El mercado eléctrico español sigue dependiendo altamente de un combustible fósil como el gas, sujeto a los vaivenes de la volatilidad de los mercados y de la inestabilidad de los países donde se produce, sin olvidar que topar precios por debajo de las cotizaciones en los mercados disparará el déficit de tarifa que más temprano que tarde habrá que pagarlo. Llama igualmente la atención que en esta iniciativa legislativa no hace mención alguna a un mayor desarrollo de las energías renovables, desde la eólica a la solar, donde España hay en abundancia.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un plan de choque para amortiguar el impacto en el recibo de la luz que está teniendo los altos precios del mercado mayorista eléctrico (pool), un plan de choque que el mercado ha recibido con un nuevo récord al fijar para mañana miércoles un precio medio de 172,78 euros megavatio hora (MWh).

Con este plan, plasmado en un real decreto-ley que incluye medidas fiscales y otras como el recorte de beneficios de las eléctricas, el Gobierno prevé que los usuarios paguen este año por la luz lo mismo que pagaron en 2018, unos 600 euros en el caso de un usuario medio con una tarifa de baja tensión.

Sin embargo, este plan está condenado al fracaso. En primer lugar, porque es un ‘parche’ para frenar el recibo de la luz intentando intervenir en los precios del gas, no en reducir la dependencia de este combustible fósil, que ahora mismo es fundamental para la producción energética en España. El problema del gas es que España carece totalmente de él, depende de los mercados internacionales, donde es altamente volátil y además se suele producir en países donde la inestabilidad política, como Argelia, es reina de los Gobiernos. O estos están al capricho de sus dirigentes o intereses personales como pasa con Putin en Rusia, habitualmente enfrentado a la Unión Europea y con la amenaza del corte de suministro siempre encima de la mesa, lo que le da un gran poder sobre la toma de decisiones.

El norte de África, no ayuda. A España llegan dos gaseoductos desde Argelia, uno a través de Marruecos y otro directamente por Almería. El primero de ellos finaliza ahora su contrato y su prórroga está condicionada por la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países del Magreb, todo ello, en un momento de récord de precios y falta de suministro a nivel mundial.

El precio del gas, disparado y en récord

El resultado de todo esto es que el precio del gas en el mercado mayorista europeo se ha disparado un 21,4 % en el periodo comprendido entre el 28 de agosto y el 10 de septiembre, hasta 50,81 euros, y ha roto todos los récords conocidos, según el último boletín de precios de mercados de GasIndustrial. La asociación del sector gasista señala a la coyuntura europea, con bajos niveles de existencias en almacenamiento subterráneos, escasez de suministro por gasoducto y gas natural licuado (GNL), junto con los altos precios del Japan Korea Marker (JKM) en el origen de estos nuevos máximos históricos en el precio del gas en toda Europa.

El diferencial de precios entre los mercados mayoristas ha subido en el periodo un 7 %, hasta los 2,81 euros, y el mercado ibérico (Mibgas) ha registrado los precios máximos diarios, alcanzando los 58,96 euros.

Por eso, la idea de topar los precios del gas tienen un grave inconveniente, como siempre que un Gobierno interviene en un mercado. Generará un alto déficit tarifario, pese a que el Gobierno lo niega, es de cajón. A las empresas hay que compensarlas con la diferencia entre lo que pagan en los mercados internacionales y lo que ellas pueden cobrar a sus clientes. Es decir, esta medida, parece más bien pan para hoy y hambre para mañana, porque los consumidores, siempre los consumidores, tendrán que hacer frente en sus recibos a ese déficit tarifario.

Y el problema del otro combustible convencional para producir energía, la nuclear, también está sobre la mesa. Foro Nuclear ha amenazado con parar las centrales si el Proyecto de Ley sale adelante, pero sin llegar a ese cierre, se da la circunstancia que tres de los siete reactores nucleares pararán a final de año un mes por mantenimiento. En esos meses, no hay sol, pero si viento, pero al no redoblar la apuesta por las energías renovables habrá de nuevo que emplear la máxima capacidad de gas, del que se espera un precio aún mayor en diciembre según marcan los mercados de futuros, para producir energía lo que seguirá disparando los precios de la electricidad.

En el proyecto de ley no se nombra a las renovables, mientras la industria avanza con Acciona y Tewer  desarrollando un nuevo heliostato que revolucionará el mercado termosolar

Que el proyecto de ley aprobado hoy es cortoplacista es una obviedad. Rebajas fiscales hasta final de año, merma de beneficios de las eléctricas hasta marzo de 2022 con la generación de inseguridad jurídica a los inversores, topes a los precios del gas en los mercados internacionales… y nada de más inversión y apuesta a largo plazo sobre las renovables, las únicas que de verdad y de forma sólida pueden eliminar la dependencia del mercado eléctrico español del gas en un país rico en sus fuentes de alimentación, especialmente en el sol.

Y algunas empresas están apostando fuertemente por esa energía y desarrollando nuevos sistemas que van a revolucionar el mercado, si el Gobierno quiere.

Una de ellas, es Acciona que ha desarrollado, junto con la tecnológica española Tewer, un nuevo heliostato de 146 m2 de superficie, bajo el nombre de ATH146. Esta innovadora solución es el resultado de un largo proceso de diseño, fabricación y montaje, para lograr optimizar su rendimiento y calidad óptica, además de reducir su coste. Actualmente, este heliostato de 146m² está siendo testado en las instalaciones del Ciemat en la Plataforma Solar de Almería.

El objetivo de este proyecto es establecer la necesaria estandarización de la tecnología renovable termosolar, de modo que pueda afrontar los retos constructivos que tiene por delante. Por ello, este heliostato tiene un diseño modular capaz de adaptarse a las diferentes condiciones del terreno a nivel mundial, hasta el punto de resistir en localizaciones con alta actividad sísmica y erosión como Chile o Marruecos.

El desarrollo de este innovador y competitivo heliostato ha sido posible gracias a las diferentes innovaciones técnicas aplicadas en el proceso. Entre ellas se encuentra el diseño de una innovadora faceta compuesta de un espejo solar de alta reflectividad soportado por tan solo tres perfiles lineales, el desarrollo de un sistema de montaje y canteo libre de tensiones que minimiza el error en el montaje, la simplificación del tubo de torsión para evitar operaciones complejas y permitiendo la fabricación en una única pieza, o la creación de un sistema de control inteligente que reduce los tiempos de calibración.

Acciona ha integrado toda la cadena de valor del sector termosolar español, aprovechando el liderazgo de las empresas españolas en este sector, para finalmente contar con un heliostato que garantiza la mejor solución para la construcción y operación de un campo solar resistente, fiable y de alto rendimiento.

El heliostato ATH146 favorece el desarrollo de tecnologías renovables gestionables en línea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la estrategia de Descarbonización del sector eléctrico español, presentándose en el mercado como un producto coste-efectivo que impulsará el despliegue de esta tecnología a nivel nacional e internacional, alcanzando además una significativa reducción de emisiones.