Los dos principales grupos de la oposición en el Parlamento vasco, EH Bildu y Podemos, han criticado la venta de Euskaltel a MásMóvil y han anunciado que pedirán responsabilidades políticas, mientras que el Gobierno Vasco la ha defendido.

Tras anunciarse anoche la oferta amistosa de MásMóvil para comprar Euskaltel, el Gobierno Vasco ha ratificado su apoyo a la operación, mientras que la oposición de izquierdas se ha opuesto.

Desde el principal partido de la oposición vasca, EH Bildu, han llegado los reproches: su coordinador general, Arnaldo Otegi, ha criticado en Twitter la gestión, y su parlamentario Iker Casanova ha dicho que se trata de «un escándalo que debería tener consecuencias» y que exigirán responsabilidades políticas.

Para Otegi, «en plena era de la digitalización en vez de invertir a futuro en una empresa pública como Euskaltel, al PNV se le ocurrió privatizarla sacándola a bolsa» (en el 2015).

«Dejó de ser pública pero nos dijeron que su arraigo estaba asegurado. Hoy ya sabemos que ni lo uno ni lo otro. ¡Menudos gestores!», ha proclamado Otegi.

De forma similar, la portavoz parlamentraria de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, ha opinado que la OPA a Euskaltel «es la última de una larga lista de malas noticias para la soberanía vasca. La venta de empresas públicas supone perder capacidad de decisión en el futuro, más aún en un sector estratégico y de futuro como son las telecomunicaciones».

En cambio, fuentes del Gobierno Vasco han defendido la operación ya que es «una decisión conjunta que permite ganar músculo en capacidades tecnológicas y oportunidades de digitalización para Euskadi».

El presidente de la patronal vasca Confebask, Eduardo Zubiaurre, en declaraciones en Euskadi Irratia, ha enmarcado la operación en «la necesidad de hacer frente a los nuevos retos tecnológicos de futuro».