El magnate Slim no renuncia al dividendo de FCC en plena pandemia del coronavirus

El grupo de construcción y servicios FCC ha aprobado este martes, por orden de su principal accionista, el magnate mexicano Carlos Slim, el reparto de un dividendo a cuenta de los resultados del año pasado, a pesar de la crisis provocada por el coronavirus.

Se trata del segundo pago consecutivo que hará la compañía, que suspendió el abono de dividendos desde 2013, y volverá a ser de 0,40 euros por acción, aunque se podrá elegir entre el cobro en metálico o en nuevas acciones, según la convocatoria de la junta.

La compañía defiende que el plan de iniciativas impulsado desde la nueva estructura accionarial, con el Grupo Carso como referente, ha permitido a FCC obtener en los últimos cinco años una sólida posición tanto operativa, como de estructura y financiera.

En su intervención ante los accionistas, la presidenta de FCC, Esther Alcocer, que ha renovado su cargo de consejera dominical por otros cuatro años, ha destacado que la compañía continuará siendo «un proyecto estable, duradero, con un espíritu común y una visión a largo plazo, una empresa por la que merece la pena apostar».

Además, según un comunicado, haciendo referencia al 120 aniversario que la empresa cumplirá este mismo año, ha añadido que FCC cuenta con un pasado que avala «nuestro presente».

En esta ocasión, y debido a la pandemia de la COVID-19, la junta de accionistas se ha celebrado de forma telemática y ha servido para aprobar todos los puntos del día, entre ellos el dividendo flexible, pero también las cuentas de la compañía.

La presidenta de FCC y el consejero delegado, Pablo Colio, nombrado por Slim, han querido destacar expresamente la labor en estos momentos de los empleados de la compañía que han estado al frente de los servicios esenciales como la recogida y tratamiento de residuos y la limpieza viaria; el servicio del ciclo integral del agua o la gestión y el mantenimiento de infraestructuras de transporte.

Colio también ha aprovechado para hacer repaso de las acciones llevadas a cabo en los últimos cinco años y que, en su opinión, han llevado a FCC a la senda de la rentabilidad.

Por una parte, FCC ha recuperado su posicionamiento, al tiempo que, ha explicado, ha reforzado la rentabilidad y la caja operativa gracias a una disciplina «austera» de contención de gastos y a la reducción «drástica» de costes para ser «más ágiles y competitivos».

En el ámbito financiero, ha reconocido, el Grupo Carso resultó «esencial» para fortalecer el capital, con dos ampliaciones, en diciembre de 2014 y marzo de 2016, por 1.709 millones de euros, base para una reestructuración y una posterior reducción de la deuda.

La junta sirvió también para reelegir como consejeros a Juan Rodríguez Torres, Alfonso Salem Slim y a Antonio Gómez García, además de para que EY sustituya a Deloitte como auditor.