El ‘mal trago’ de las cerveceras
El verano es una época clave para las empresas de cerveza, por el aumento de su consumo en época estival, pero la caída del negocio hostelero por la pandemia hace que el sector pase por un «mal trago» estas semanas, mientras ya anticipa más problemas a la vuelta de las vacaciones.
En España, se calcula que durante el verano se concentra el 31 % de las ventas de cerveza de todo el ejercicio, una cifra que se explica en buena parte por el aluvión de turistas que suele recibir el país por estas fechas; unos visitantes extranjeros que este año brillan por su ausencia.
«El turismo internacional está en mínimos, y hay que recordar que buena parte de los visitantes proceden de países como el Reino Unido o Alemania -con consumos per cápita de cerveza más altos-. Lo que no se venda ahora, ¿cuándo se va a consumir?» se pregunta el presidente de la patronal Cerveceros de España, Jacobo Olalla.
En declaraciones a Efe, Olalla dibuja un panorama desalentador: el turismo nacional no compensa la brutal caída del turismo extranjero, el 16 % de los bares y restaurantes sigue sin reabrir sus puertas -y se teme que no vuelva a hacerlo- y la incipiente crisis económica ya se nota en los hábitos de los clientes, más precavidos en el gasto.
FUERTES CAÍDAS
El sector sufre de la mano de la hostelería, canal que concentra más de dos terceras partes del consumo de cerveza en volumen y del que proceden cerca del 80 % de sus ingresos, ya que la rentabilidad de cada caña servida en el bar es sensiblemente superior a la de la lata comprada en el supermercado.
La patronal estima que desde la irrupción de la covid-19 el volumen de ingresos ha caído en torno a un 40 % porque el mayor consumo de esta bebida dentro de casa «no compensa» todo el terreno perdido fuera del hogar.
«Lo duro vendrá a la vuelta de verano. ¿Qué pasará cuando acabe el buen tiempo, haga frío y no queramos estar en terrazas? Y a eso se sumará la falta de poder adquisitivo de los españoles por las mayores dificultades económicas», anticipa Olalla.
El portavoz de las cerveceras incide en el elevado peso de las ventas de cerveza en los ingresos de los bares españoles -representa entre el 35 y el 40 % de su facturación media- y en la importancia de la hostelería para el turismo, el PIB y el empleo nacional.
MALOS RESULTADOS A ESCALA GLOBAL
La pandemia está afectando de forma sensible a la economía, aunque hay sectores más afectados que otros; la cerveza se sitúa entre los más damnificados, junto a la mayor parte del sector de bebidas (vino, agua mineral, refrescos y espirituosos), aunque su relación con el verano es más estrecha que e otras categorías.
En las últimas semanas se han publicado los informes de resultados semestrales de algunas de las mayores cerveceras del mundo y en todos se confirma el «revolcón» sufrido por el coronavirus.
La más grande de todas, Ab InBev (dueña de Budweiser, Corona, Stella Artois y la española La Virgen, entre otras) ha reducido su beneficio casi a la mitad entre enero y junio, hasta los 64,7 millones de euros, y su facturación bajó un 17,5 %, hasta los 18.130 millones.
En esta misma línea, su competidora Heineken registró una caída de sus beneficios del 76 %, hasta los 227 millones de euros, y su facturación neta fue de 9.243 millones, un 19 % menos que en el primer semestre de 2019.
La multinacional holandesa, de hecho, ha suspendido sus estimaciones para el 2020 ante la «volatilidad» de la situación, y en España ha registrado un descenso en el volumen de ventas de cerca del 20 % entre enero y junio: «La caída en hostelería rondó el 40 %, pero fue parcialmente compensada por el crecimiento en supermercado».
La líder del mercado español, Mahou-San Miguel, no ha hecho públicos datos de momento, pero un portavoz de la empresa habla de un descenso en hostelería «dramático» y reconoce que se preparan para un 2020 «malo» y un 2021 «que seguirá siendo negativo en comparación con el 2019».
Por el momento el sector aguanta en lo que se refiere al empleo, aunque algunas fuentes especulan con la posibilidad incluso de recortes en las plantillas si la situación no mejora.