El presidente de IAG cree que ligar salarios al IPC es ‘pan para hoy y hambre para mañana’
Luis Gallego, consejero delegado del grupo IAG, del que forman parte aerolíneas como Iberia, British Airways o Vueling y que aspira a incorporar a Air Europa– cuando la primera de ellas ha iniciado la negociación de los nuevos convenios colectivos, considera que «no tiene ningún sentido ligar las subidas de salario con el IPC en un momento en el que está disparado, porque, a lo mejor, es que va a ser pan para hoy y hambre para mañana».
Los costes laborales son un cuarto de los totales de IAG y, tras todo el sufrimiento de la covid, hay que llegar a acuerdos con los empleados «que nos permitan seguir invirtiendo en el grupo y en nuestra gente».
En cuanto a la huelga que mantuvieron a comienzos de septiembre los tripulantes de cabina de Iberia Express, ha dicho que «existen momentos que cuando se atraviesan ciertas líneas rojas que ponen en peligro el futuro del negocio, por responsabilidad, no podemos aceptarlo».
Un sindicato (USO) planteó una subida al margen de lo que se estaba negociando en la mesa, «una especie de órdago: o me das esto o hago huelga». Ahora están tratando de llegar a un acuerdo, ha añadido Gallego.
Los costes más altos acaban con los billetes de avión baratos
Luis Gallego ha añadido que no ve un futuro a corto plazo con billetes más baratos. Es difícil que en el entorno actual de costes más altos los precios se vayan a reducir, porque «no podríamos volver a los márgenes, pagar la deuda e invertir en aviones y en nuestros empleados», ha explicado este miércoles Gallego en un encuentro informativo del ciclo de el Ágora, de elEconomista.
Lo que les importa a las aerolíneas es el ingreso unitario (ingreso por asiento y kilómetros), que es una combinación de dos cosas: el factor de ocupación del avión y el ingreso medio, ha matizado.
Todavía el volumen en algunos sectores no se ha recuperado, pero se observa que el ingreso medio está siendo este verano superior al que había en 2019.
El reto es si va a seguir estando por encima de 2019 en el futuro y aunque Gallego prevé que sí, «hay que tener en cuenta todos los vientos de cara que tenemos», ha dicho.
Para las aerolíneas de un grupo como IAG el combustible es un cuarto de sus costes y, a pesar de que se puede tener coberturas, al final, el precio va a depender de cómo está el mercado y de la situación en Ucrania, entre otros factores, ha señalado.
Además, la compañía va a tener mayores costes relacionados con la sostenibilidad. «Todos queremos un planeta sostenible y una aviación sostenible, pero todo tiene un coste que, al final, se traduce en el precio de los billetes», ha subrayado.
Vuelta al beneficio de todas las aerolíneas del grupo IAG
Gallego ha reiterado que la hipótesis que tiene con todas las incertidumbres es que todas las aerolíneas del grupo volverán al beneficio este año.
Aunque el consejero descarta una nueva ampliación de capital, ya que la liquidez del grupo «está en máximos históricos», ha matizado que, no obstante, «si en algún momento por crecimiento tiene sentido, nos lo podríamos plantear».
El reto es reparar el balance de la compañía, pagar la deuda -el primer pico toca en 2026- e invertir en nuevos aviones -este año alrededor de 3,9 billones de euros fundamentalmente en nueva flota-, ha recalcado.
«Creemos que lo que tenemos que hacer ahora es invertir en el futuro», ha detallado.
En cuanto a Air Europa, espera que se pueda hacer la operación de compra. «Ahora estamos en proceso de hablar con la compañía».