El presidente de Portugal se suma a la críticas a Endesa

El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, cerró hoy filas con el primer ministro, el socialista António Costa, en la polémica abierta con Endesa, la filial española del grupo público italiano Enel, sobre la factura eléctrica.

Rebelo consideró que la decisión de Costa de ordenar que la Secretaría de Energía autorice el pago de las facturas de Endesa responde a las declaraciones del presidente de la eléctrica, Nuno Ribeiro, que atribuyó al mecanismo ibérico de control del precio de gas utilizado para la generación de energía posibles subidas de hasta el 40 % en la factura.

El presidente luso recordó que las energéticas «tuvieron beneficios excepcionales que no son mérito de sus cualidades» y consideró que «como mínimo» estas empresas deben evitar «intervenciones alarmistas o especulativas que perturben a la comunidad».

El «máximo», agregó, sería que aumentarán su «responsabilidad social» y colaboraran con «quienes más sufren».

La decisión de Costa, dijo Rebelo en declaraciones a los medios, responde a un «procedimiento interno, administrativo» y no está relacionado con los contratos del Estado, que son competencia de la entidad de contratación pública.

La polémica con Endesa ha dividido a los partidos en Portugal, con críticas al primer ministro desde la derecha y respaldo entre la izquierda

Costa, al frente de un Gobierno con mayoría absoluta, anunció esta semana que el Estado no pagará facturas de Endesa sin autorización del secretario de Estado de Ambiente y Energía, Joao Galamba, e instó al ente de contratación pública a analizar la eventual búsqueda de otros proveedores de energía.

Endesa, según medios locales, mantiene contratos con distintas entidades públicas en Portugal próximos a los cien millones de euros.

La eléctrica envió esta semana una carta a sus usuarios en Portugal con un mensaje tranquilizador sobre sus contratos y la factura.