Endesa, controlada por el estado italiano, mantendrá su dividendo en el 100% de su beneficio en 2020

Endesa mantendrá un pay out (porcentaje del beneficio que se destina a dividendos) del 70 % en 2023 y su intención es pagarlo en efectivo, según la compañía, que ha recordado que el pago de dividendos depende de «numerosos factores» y no puede asegurar, por tanto, ni su pago ni su importe a futuro.

A finales del año pasado, Endesa informó de que repartiría entre sus accionistas el 100 % del beneficio ordinario neto de 2020, porcentaje que en 2021 se rebajaría al 80 % y en 2022 al 70 %, política de dividendos que ha decidido mantener. El 70% de todas esas cantidades irá a parar a manos del estado italiano a través de la empresa pública Enel, que se hizo con Endesa en el año 2009, durante el segundo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles, la energética ha apuntado que, para los ejercicios 2022 y 2023, el consejo de administración «procurará» que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir sea igual al 70 % del beneficio ordinario neto atribuido a la sociedad dominante.

La «intención» es que el pago del dividendo se realice «exclusivamente» en efectivo mediante su abono en dos pagos (enero y julio), según la misma fuente.

Endesa ha señalado que su capacidad de distribuir dividendos depende de numerosos factores, incluyendo la generación de beneficios y la disponibilidad de reservas distribuibles, «y no puede asegurarse los dividendos que, en su caso, vayan a pagarse en los ejercicios futuros ni cuál será el importe de los mismos».

En línea con el principio de transparencia, Endesa difundirá con la suficiente antelación cualquier modificación de esta política de dividendos, así como las fechas relevantes para la determinación de los accionistas con derecho a percibirlos, según la misma fuente.

La compañía ha asegurado que el consejo de administración promueve una estrategia económico-financiera que procura un nivel de generación de caja significativo que, por un lado, permite mantener los niveles de endeudamiento y, por otro, posibilita la maximización de la remuneración de los accionistas.

De esta forma, además, se cumple el objetivo de asegurar la sostenibilidad del proyecto empresarial desarrollado por Endesa, según la misma fuente.