Endesa solo creará 300 empleos fijos de los 3.500 que generará la ‘transición justa’ para el nudo de Andorra

Endesa, controlada por la empresa pública italiana Enel, se ha adjudicado, de forma provisional, el concurso de transición justa para el nudo de Andorra (Teruel), con el derecho de conexión de 953 megavatios, la opción de confirmar hasta 1.200 MW y la previsión de crear más de 3.500 empleos durante la construcción de los proyectos y 300 fijos directos, menos del 10% de esos 3.500, en la zona para la operación de las instalaciones.

Así lo ha decidido la mesa técnica del Ministerio de Transición Justa, que ha seleccionado a Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, como adjudicataria provisional, según ha confirmado este martes la propia compañía, que prevé invertir más de 1.200 millones en la construcción de 5 plantas solares y 5 eólicas.

Apunta en un comunicado que su propuesta se basa en la hibridación de tecnologías renovables, almacenamiento e hidrógeno verde para la descarbonización de empresas locales, junto con la colaboración con empresas del entorno en industrias de  fabricación de componentes de la cadena de valor de renovables e hidrógeno, proyectos  sociales y acuerdos con agentes de la zona del sector primario y terciario.

El desarrollo industrial va ligado además, resalta, a un plan social que perdure en el tiempo, con la creación de esos más de 3.500 empleos durante la construcción de los proyectos y la de 300 puestos de trabajo fijos directos en la zona. Es decir, que una vez terminadas las obras, 3.200 obrero tendrá que migrar de la zona de Andorra, en Teruel, donde estaba situada una de las centrales térmicas a carbón de la propia Endesa.

El director general de Generación de Endesa y de la filial Enel Green Power España, Rafael  González, ha mostrado su satisfacción por esta adjudicación provisional con la que la compañía hace surgir, «donde antes había una central a carbón, un conjunto de plantas que hibridarán varias tecnologías como la eólica, la solar, el almacenamiento y el hidrógeno verde».

«Nuestra apuesta es por un proyecto de futuro real, que cree valor en la comunidad local, como siempre hemos hecho allí donde hemos desarrollado nuestra actividad industrial», ha añadido.

Y ha resaltado que dicha «apuesta y experiencia» son las que le han llevado a ganar también «concursos internacionales como el de Pego en Portugal», primer concurso de transición justa del carbón a las renovables en la península Ibérica. El de Andorra sería, por tanto, el segundo y el primero en España para la empresa.

El proyecto que ha presentado aboga además por la formación y el desarrollo social  y económico en la zona, con un plan formativo que permitirá el reciclaje profesional de las personas del entorno a sectores como el renovable y la posibilidad de abrir un futuro laboral para los desempleados de la zona.

Incorpora también, según el comunicado, diferentes iniciativas y proyectos de sector primario y terciario, para lo que la compañía ha mantenido reuniones con  asociaciones y agentes locales para delinear un recorrido conjunto de crecimiento y empoderamiento del entorno.