EspaƱa evita, de momento, pagar 7.566 millones por los recortes de las primas a las renovables
El recorte de las primas a las renovables realizado por el Gobierno de Mariano Rajoy provocó una avalancha de recursos ante los tribunales de arbitraje. En total, se concentraron 34 demandas por un importe total de 7.566 millones de euros.
Todas estas demandas fueron interpuestas por los inversores extranjeros, ya que los espaƱoles no tenĆan derecho. Asimismo, exigieron el pago de la prima y los intereses de demora legalmente establecidos por los perjuicios causados por este recorte en las primas a a las renovables. El mayor demandante, PB Investors, que engloba varias empresas energĆ©ticas, escogió el tribunal de arbitraje de la ONU, el Uncitral, para reclamar el pago de 1.900 millones. El fondo CSP Equity Investment presentó su demanda ante la CĆ”mara de Comercio de Suecia para pedir la restitución de 840 millones.Ā Portigon, el antiguo banco pĆŗblico alemĆ”n WestLB, acudió al Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial, que le dio la razón en parte y obligaba a EspaƱa a abonar 128 millones de euros junto con los intereses debido a los efectos causados a tres plantas termosolares promovidas por el fondo britĆ”nico Eiser Infrastructure.
En 2014, dos años después de llegar al poder, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó un cambio en su propia reforma eléctrica y notificó oficialmente a Bruselas que estas primas a las renovables eran ayudas de Estado. Un paraguas para evitar tener que abonar los 7.566 millones de euros a fondos extranjeros. Bruselas ha publicado su dictamen y rechaza todas las demandas de los inversores ya que no pueden defender en ningún caso las ayudas de Estado.
De momento, los fondos han obtenido una importante victoria, liderada por Eiser Infraestructure. El tribunal de arbitraje del Banco Mundial le dio en parte la razón y obligaba a EspaƱa a pagar 128 millones de euros, menos de la mitad de los casi 300 millones que exigĆa.
No obstante, Margrethe Vestager, comisaria de Competencia, ha dado ahora la razón a EspaƱa, paĆs como cualquier otro que puede poner fin a estas subvenciones y ayudas cuando lo estime. Asimismo, ha afirmado que los inversores no pueden exigir estas compensaciones porque el rĆ©gimen espaƱol no fue notificado a la Comisión Europea, por tanto debĆan saber que era ilegal. Sin embargo, el rĆ©gimen de las primas a las renovables contó con el visto bueno de Bruselas, es decir, que dio validez a estas primas que ahora son consideradas ayudas de Estado.
La comisaria de Competencia ha indicado a EspaƱa que no podrĆ” pagar indemnización alguna por los efectos de este recorte de las renovables, incluso si los tribunales de arbitraje dan la razón a los inversores. De esta forma, EspaƱa podrĆ” pagar un mĆ”ximo de 6.000 millones de euros al aƱo, pero cualquier montante que supere esta cifra tendrĆ” que contar con el visto bueno de Bruselas, segĆŗn recoge Cinco DĆas.
De esta forma, Eiser Infraestructure, que cuenta con el laudo del Ciadi, no podrĆa recibir esos 128 millones a los que tendrĆa derecho si se ejecutara el laudo. El Gobierno, por su parte, ha recurrido esta decisión del organismo dependiente del Banco Mundial, que ha aceptado a trĆ”mite el recurso. SegĆŗn Bruselas, el pago de estos 128 millones constituirĆa una nueva ayuda de Estado, al tiempo que ha pedido paralizar cualquier pago. No obstante, independientemente de lo que decida el Ciadi, Bruselas tendrĆ” la Ćŗltima palabra, aunque el caso podrĆa llevarse directamente ante el Tribunal de Justicia de la UE, cuyas sentencias son de obligado cumplimiento.
El Gobierno, por ahora, ha obtenido una importante victoria, mĆ”s cuando son los consumidores del sector elĆ©ctrico quienes afrontarĆan el pago de estas indemnizaciones a travĆ©s de la factura. De hecho, el sistema elĆ©ctrico ha generado un superĆ”vit de 1.000 millones, un dinero que irĆa a parar al pago de estas indemnizaciones. Para Bruselas, sin embargo,Ā āEspaƱa no ha violado los principios de seguridad legal y expectativas legĆtimas bajo el derecho de la Uniónā.