El consorcio Fiat Chrysler se ha negado a cooperar con el gobierno alemán para aclarar el escándalo en torno a la manipulación de datos de emisiones de gases contaminantes que se inició con Volkswagen y amenaza con extenderse a otros fabricantes.

El Ministerio de Transporte alemán confirmó hoy que Fiat había decidido no enviar representantes a una reunión convocada para hoy por el titular de la cartera, Alexander Dobrindt.

En una carta de un abogado, Fiat sostuvo que investigar si cumple con las normativas europeas sobre emisiones es algo que le compete sólo a las autoridades italianas.

Dobrindt criticó duramente la actitud de Fiat, que calificó de «incomprensible».

Fiat, al igual que otros fabricantes, está bajo sospecha de incurrir en irregularidades en los datos sobre emisiones.

Dobrindt se había reunido ayer por el mismo tema con representantes de Opel por las dudas sobre el cumplimiento de las normas europeas sobre emisiones de gases contaminantes.