Financiado o al contado ¿Cómo sale más barato comprar un coche?
Financiar un coche para aprovechar el descuento es más caro la mayoría de las veces que pagarlo al contado, según ha afirmado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
«Los atractivos descuentos que ofrecen los concesionarios, siempre vinculados a la financiación, son solo una estrategia comercial», ha subrayado hoy esta asociación en un comunicado.
La organización ha llevado a cabo un estudio en el que ha visitado concesionarios de vehículos nuevos y de segunda mano y ha comparado la financiación que ofrecen con las ofertas de préstamos bancarios, tras el que concluye que «el coste de la financiación más el de los productos vinculados que obligan a contratar supera siempre el descuento obtenido».
Para la organización, los concesionarios dan una «escasa información» sobre las condiciones financieras de los préstamos que ofrecen y además, hay condiciones de permanencia de «dudosa legalidad», que en algunos casos obligan a perder el descuento si se amortiza antes de tiempo.
La OCU ha advertido de que estas cláusulas tienen un «carácter abusivo e ilegal» y ha recordado que la Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que las penalizaciones no pueden ser fijas, sino proporcionales al tiempo que falta para cumplir el compromiso.
La OCU ha llevado a cabo este estudio en el marco de la iniciativa #NoCuela, con la que quiere desmentir y aclarar cualquier tipo de información o rumor falso en materia de consumo.
Por otra parte, la OCU ha explicado que en las visitas realizadas a los concesionarios no se ha obtenido la información necesaria para poder comparar entre las distintas ofertas, que es «obligatoria por ley», ya que, en la mayoría de los casos, «se limitan» a dar el importe de la cuota mensual y obvian los datos sobre comisiones de gastos de apertura, por cancelación anticipada o los servicios adicionales que incluyen.
Por eso, en caso de que, al comprar un coche, se necesite financiar la adquisición, la OCU recomienda comparar y calcular la mejor opción en cada caso, puesto que en ocasiones puede ser más barato un préstamo en una entidad financiera, aunque suponga perder el descuento (entre las que también es necesario comparar, ya que las diferencias «son notables» y en las que hay que informarse de que no exijan domiciliar la nómina para contratarlo).
También propone pedir un proyecto de financiación al concesionario para el importe y plazo que se necesite financiar, ya que con dichos datos se consigue el importe de la cuota.
Según la OCU, tras eso hay que verificar todos los conceptos que incluyen esa cuota a pagar (comisión de apertura, servicios accesorios), y preguntar si hay que abonar alguna cantidad adicional.
Con esas cifras, se podrá calcular el coste total, multiplicando la cuota mensual por el número de ellas que va a pagar y sumar las comisiones o los productos extras.
Después, hay que restar el descuento para obtener el importe total que cuesta la financiación.
Una vez obtenido este coste hay que proceder de la misma forma con el crédito bancario, bien de la entidad habitual o de otras que no exigen como requisito domiciliar la nómina y finalmente comparar los importes, teniendo en cuenta también las condiciones adicionales.