Ford prescinde de la SuperBowl por tercer año consecutivo

La nueva edición de la Super Bowl ha disparado los precios de la publicidad hasta el récord de cinco millones de dólares por 30 segundos. El mayor evento deportivo retransmitido alcanza una cuota de casi 1.200 millones de espectadores en todo el mundo.

El escaparate es de tal magnitud que las marcas preparan anuncios única y exclusivamente para ese evento, dejando así su huella en la memoria de potenciales clientes. No obstante, por tercer año consecutivo, Ford ha declinado anunciarse en el descanso del partido que enfrentará a los dos mejores equipos de la NFL.

Ford ha rechazado entrar de nuevo este año ya que «no tiene ningún sentido en este momento». La marca estadounidense ha afirmado, no obstante, que no descarta entrar en ediciones posteriores. «No estamos diciendo que no vayamos a volver a hacerlo nunca», ha afirmado Stephen Odell, vicepresidente ejecutivo de marketing global.

«Hemos recurrido a la Super Bowl en el pasado cuando hemos necesitado una gran apoyo para captar la atención del mayor número de personas posible. Analizando nuestras cuentas y números creemos que no es algo que ahora necesitemos», ha asegurado Odell.

Por su parte, General Motors sí asistirá a la Super Bowl tras un año de parón. Es la primera vez que anunciará su modelo Buick, tras hacerlo con Chevrolet en 2014. Al contrario que Ford, General Motors ve una «fantástica» oportunidad para llegar a millones de consumidores. Otras marcas globales, como Honda, Hyundai, Kia y BMW han confirmado su asistencia.

Tras el cierre de la SuperBowl de 2015, la CBS hacía sus cálculos sobre el coste de los 30 segundos publicitarios. Se llegó a la cifra de 6 millones de dólares, 1,5 millones más sobre el coste que supuso el pasado año. No obstante, el incremento será muy inferior, hasta un 11% más caro.