Garamendi no pactará alargar los ERTE con ‘condiciones imposibles de cumplir
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, asegura que la intención de la patronal es «pactar» un acuerdo que permita prorrogar las condiciones especiales de los ERTE, pero avisa de que, «si se ponen condiciones que son imposibles para las empresas de cumplir, tendremos que decir que no».
En una entrevista con Efe, el líder de los empresarios espera que esta misma semana «o mañana, ojalá» el Gobierno alcance un acuerdo con los interlocutores sociales consensuando cómo acompasar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor a la vuelta a la actividad.
A su juicio, la actual fase de desescalada del confinamiento y vuelta a la actividad requiere de modificaciones en los ERTE para que los trabajadores puedan reincorporarse a la actividad, protegiendo mientras «a las personas y a las empresas».
«La CEOE queremos pactar, pero si tenemos capacidad de hacerlo», deja claro Garamendi, ya que «lo que no podemos compartir es que se pongan tantas trabas a las empresas como que prácticamente estos ERTE no tengan validez».
Y en este sentido, recuerda que como líder de la CEOE representa a todos los sectores y territorios y a empresarios grandes, medianos, pequeños y autónomos, como «los que tienen bares, comercios pequeñitos, gasolineros, transportistas, electricistas, fontaneros, pintores, la cultura o el deporte».
«Hay muchísimos sectores que se ven afectados», dice recordando la situación del sector industrial, en general, y el del automóvil, en particular, lo que pone de manifiesto la importancia de los ERTE, que «son la clave del empleo. Y las empresas lo que quieren es que todo el mundo vuelva al trabajo y a su ser».
Por ello, avisa de que el Gobierno no tendrá su apoyo si «hay cláusulas que hacen imposible que estos ERTE puedan funcionar», ante lo que vería «legítimo que el Gobierno legisle».
«Legislará, pero consideraremos que se estará equivocando. Lo digo con toda claridad y con toda tristeza en caso de que fuera así», añade.
Garamendi plantea la situación desde un punto de vista «ideológico» y explica que «si la gente entiende que las empresas, la actividad privada, es la solución, no va a haber ningún problema. Si la gente entiende que las empresas somos el problema, entonces sí hay un problema».
«Las empresas están mucho más preparadas de lo que la gente piensa» para volver a la actividad, señala el líder de los empresarios, quien recuerda que esta crisis, que deviene de una sanitaria, nada tiene que ver con la anterior, que provenía de una financiera.
Y en esta desescalada, el líder de los empresarios aboga por una mayor participación de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, porque «es muy difícil desde el centro del Estado decidir si un local con el 50 % de su capacidad puede gestionarse, cuando igual el del ayuntamiento ve unos que sí y otros que no».
Respecto a la presión que pueda estar ejerciendo en estas negociaciones con los agentes sociales el hecho de que el Gobierno pueda no conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante otra prórroga del estado de alarma, Garamendi dice que «no va a entrar», pero añade: «que pase lo que tenga que pasar».
Además, remarca la importancia de la participación de las comunidades autónomas y opina que «esto lo tenemos que resolver entre todos».
Respecto al anuncio realizado ayer por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de la puesta en marcha ya este mes de mayo de un ingreso mínimo vital, Garamendi muestra su apoyo a esta ayuda, pero de forma «coyuntural, mientras tengamos el efecto del COVID».
«No entendería que se plantee como estructural en un estado de alarma este tema», que a su juicio requiere de una mayor planificación y coordinación con comunidades autónomas y ayuntamientos y un planteamiento desde el punto de vista de la incorporación de estos colectivos al mercado de trabajo.