Garoña, la puerta para una millonaria indemnización para Endesa e Iberdrola
La central nuclear de Garoña tiene el visto bueno del Consejo Nacional de Seguridad para reabrise, pese a no cumplir aún con las condiciones exigidas hace dos años.
Las eléctricas que controlan Nuclenor –Endesa e Iberdrola-, esperan ahora un dictamen de Nuclenor sobre si es o no rentable reabrir Garoña. En concreto, se exige un gasto de 170 millones de euros, un montante del que no están dispuestos a participar ambas eléctricas. En este caso, si hubieran querido no hubiesen tenido problema para abonar esta cantidad destinada a mejorar la seguridad en 2014, cuando se les exigió.
Existe otro motivo, oculto hasta ahora. Y es que, conceder una prórroga a la vida útil de la central nuclear abriría esa misma puerta al resto de centrales, por lo que en la prórroga de la cesión se podría incluir una cláusula que estipule una millonaria indemnización del Estado a las eléctricas en el caso de que finalmente no se permita.
Este es el caballo de troya principal que apuntan distintas opiniones vertidas hasta ahora. Si se concede más vida a Garoña, una de las centrales nucleares más viejas del mundo, se tendrán que conceder al resto del parque nuclear de España.
De hecho, ya ocurre en países como Alemania y Francia, cuyos Gobiernos han tenido que indemnizar de forma adecuada a las eléctricas por desenchufar antes de tiempo las centrales nucleares. Un apagón que tiene doble sentido para las eléctricas, por un lado encarece el recibo de la luz y por el otro reciben el dinero del contribuyente por la indemnización.
En Francia, por el cierre de Fessenheim, la central más vieja del país, la eléctrica EDF recibió 500 millones de euros, y eso que solo es 11 años más vieja que Garoña.
Este miércoles, el CNS, con el apoyo de los tres miembros del PP y uno del PSOE, y la oposición de Cristina Narbona, puesta en el consejo por el PSOE, avaló la reapertura de Garoña aún sin darse las condiciones para ello.
Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Endesa se reparten las centrales nucleares
Almaraz I está controlada por Iberdrola en un 52,7%, mientras que Endesa ostenta el 36% y Gas Natural un 11,3%; Ascó I es de Endesa al 100%; Almaraz II tiene la misma composición que Almaraz I, mientras que la de Cofrentes es propiedad de Iberdrola, y en Asco II Endesa tiene una participación del 85% e Iberdrola el 15% restante.
Vandellós II está participada en un 72% por Endesa y otro 28% por Iberdrola, mientras que en la de Trillo Iberdrola posee un 49%, Gas Natural Fenosa un 34,5% y Endesa un 1%.
Endesa pide a Nuclenor que evalúe si Garoña es rentable, pese a pedir la reapertura
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha explicado hoy que la decisión sobre la eventual reapertura de la central nuclear de Garoña (Burgos) corresponde a Nuclenor -la sociedad que opera la planta-, que analizará las inversiones necesarias y determinará «si es rentable o no». No obstante, fue Nuclenor quien pidió reabrir la planta.
Tras participar en el 14 Encuentro del Sector Energético, organizado por el IESE y Deloitte, Bogas ha dicho que Nuclenor -en la que participan Endesa e Iberdrola, estudiará el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y decidirá si la central de Garoña puede ser rentable con las inversiones exigidas, cuyo importe aún no conoce de forma oficial, aunque se estiman ya en 170 millones.
El consejero delegado de Endesa ha hecho hincapié en que «no es una cuestión de discutir la seguridad» de la planta, porque los criterios en ese ámbito son los que fija el CSN. Bogas ha subrayado que las centrales nucleares españolas son «absolutamente seguras«, ya que están controladas tanto por las empresas que participan en ellas como por el CSN, que «desempeña una labor fantástica».
Previamente, durante su intervención en la jornada, Bogas ha dicho que alargar la vida de las centrales nucleares más allá de los cuarenta años «tiene todo el sentido», al menos durante esta etapa de transición hacia un nuevo modelo bajo en emisiones. El consejero delegado de Endesa ha admitido que las plantas nucleares se pueden cerrar pero se ha preguntado «qué alternativas hay».
Una de las opciones sería sustituirlas por centrales de ciclo combinado (que utilizan gas como combustible) pero en ese caso «las emisiones ya no serían cero», ha apuntado.
Iberdrola no se pronuncia ahora sobre Garoña
En el mismo evento, el director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, Carlos Sallé, ha preferido no pronunciarse sobre la eventual reapertura de Garoña hasta que las técnicos de la eléctrica estudien las condiciones fijadas por el CSN y el Ministerio de Energía tome una decisión.
El director general de Negocios Mayoristas de Energía de Gas Natural Fenosa, Manuel Fernández, ha augurado un próximo debate sobre la energía nuclear a nivel europeo, porque las centrales del Viejo Continente están llegando a los cuarenta años.