El presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa, Francisco Reynés, ha dado cuenta de los resultados trimestrales de enero a marzo de la compañía. La principal prioridad será obtener la renovación de los contratos en la inestable Argelia.
Actualmente, Argelia es el noveno país en reservas de gas del mundo y representa el 50% del suministro total de Gas Natural. El país está pendiente de la licitación del gasoducto del Magreb, cuya concesión expira en 2021. Reynés trata de abordar con el gobierno argelino la nueva licitación.
«Eliminar cualquier preocupación sobre este contrato es una de mis prioridades», ha asegurado Reynés, que ha añadido que la negociación entre ambas partes «no debería divulgarse hasta que se llegue a un acuerdo, y ahí es donde intentaremos trabajar», ha apostillado.
Hasta ahora, los contratos de Gas Natural Fenosa con la pública Sonatrach no se han dado a conocer al ser confidenciales. Este gasoducto que conecta el Magreb con Europa está dividido en cuatro tramos, Argelia, Marruecos, España y Portugal. El tramo marroquí está bajo gestión de Europe Maghreb Pipeline y Metragaz -as Natural Fenosa ostenta el 77,2% y el 76,7% de ambas compañías-, Enagás, por su parte, se encarga de la parte española.
Por otra parte, Reynés ha mostrado su confianza en que el arbitraje internacional por el conflicto con la planta de Damietta (Egipto) «se resuelva este año». Unión Fenosa Gas, compañía participada al 50 % por Gas Natural Fenosa y la italiana ENI, ganó recientemente el primero de los tres arbitrajes internacionales -el correspondiente a Egipto- que inició por la paralización de la planta de licuefacción de gas de Damietta.
No obstante, los otros dos arbitrajes internacionales son los realmente sustanciales en materia económica.
Y es que Unión Fenosa Gas ha reclamado unos 3.000 millones de dólares por la paralización de su planta de Damietta (Egipto) tanto ante la corte de Madrid como ante el Ciadi, organismo dependiente del Banco Mundial.