Gestamp ve ‘bajo impacto’ en sus cuentas por la guerra en Ucrania pese al cierre de sus cuatro plantas en Rusia
La multinacional española Gestamp, dedicada a los componentes para la automoción, ha estimado como bajo el impacto en el negocio de la suspensión de sus cuatro plantas en Rusia por la invasión en Ucrania y ha puesto el énfasis en la «obligación de cuidar» del personal que en ese país lleva años trabajando en la empresa.
El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas, ha comentado durante la segunda jornada del «Wake Up Spain» que organiza El Español que la suspensión de la actividad en las plantas rusas no les genera problemas porque solo fabrican componentes para los clientes de las fábricas en Rusia.
Sin embargo el directivo de la compañía ha dicho que se siente «obligado a cuidar» de la plantilla de trabajadores y en ese sentido «estar a la expectativa más allá de lo que haya podido hacer un Gobierno».
Gestamp reaccionará en el mercado de Rusia «en función de lo que hagan» sus clientes, ha comentado Riberas, quien ha opinado que, cuando finalice el conflicto armado en Ucrania, Europa volverá a los volúmenes de 84 millones de vehículos producidos al año «siempre en función de la demanda».
En cuanto al Perte anunciado por el Gobierno para el sector y los fondos europeos, Riberas ha apreciado «lentitud» en el proceso y ha precisado que el sistema «tendría que servir para definir y armar el modelo social y económico que se quiere en Europa».
Sobre la escalada en el precio de las materias primas, el responsable de Gestamp ha señalado que el precio del acero es el que más impacta en su producción, pero ha asegurado que lo tienen resuelto con acuerdos con sus clientes, no así con los sobrecostes producidos por los precios de la energía.
Para Riberas, la subida del coste de la energía afecta a su producción «una barbaridad» y ha explicado que este asunto les obliga a alcanzar con sus clientes «un nuevo equilibrio de precios y de márgenes».
El presidente de la compañía ha demandado de las administraciones más soporte para el sector industrial y también mayores inversiones y toma de riesgos en I+D a las empresas como «apuesta inevitable», al tiempo que ha destacado al modelo alemán como «un buen ejemplo a seguir» para España.
CRISIS EN LOS SEMICONDUCTORES Y CHIPS
El sénior advisor de EY España, Gregorio Serrano, ha comentado a EFE antes de su intervención en el foro que cada vehículo tiene una media de más de 200 microchips que posibilitan su funcionamiento, por lo que, ante la escasez, «se produce un perjuicio tremendo para la industria de la automoción».
De hecho, ha proseguido, «se está reflejando tanto en la bajada de matriculaciones como en la producción» de los vehículos, «aunque no es la única causa».
Serrano ha confiado en que el Perte anunciado por el Gobierno «ayude a paliar la dependencia excesiva de los países exportadores» de estas materias primas para la fabricación de semiconductores.