Hogares, empresas y sector público, cada día más vulnerables
El actual entorno aumentará la vulnerabilidad financiera de hogares, empresas y sector público, ha afirmado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
En el caso de los hogares supondrá un ajuste a la baja, tanto de sus decisiones de consumo como de su inversión en vivienda. La inflación está generando una caída significativa de la renta disponible y mientras los préstamos hipotecarios crecen de forma sostenida a un ritmo superior al 1 %, el crédito para consumo disminuye a tasas del 4 %. Además, el gasto en energía de los hogares se elevaría por encima del 12,5 %.
En el caso de las empresas también reducirían su inversión productiva y sus expectativas de contratación. Asimismo, se está produciendo un mayor dinamismo del crédito empresarial para hacer frente a las necesidades de financiación de las empresas o por medida de precaución y esta nueva financiación ya comienza a verse afectada por el aumento de los tipos.
Con todo ello, la actividad experimentará presiones a la baja y tendrán efectos significativos en la financiación del sector público.
En su discurso, ha indicado que el aumento de la deuda pública y el alto déficit público suponen factores de vulnerabilidad frente a un endurecimiento de las condiciones de financiación y reducen el margen de maniobra de la política fiscal.
EFECTOS A LARGO PLAZO
En un horizonte algo más amplio (uno o dos años), es cuando se manifestarían buena parte de los efectos negativos sobre la capacidad de hogares y de empresas para hacer frente a sus obligaciones financieras.
Como consecuencia, las entidades tendrán que aumentar sus provisiones para poder cubrir las potenciales pérdidas. Adicionalmente, la inflación también podría elevar los costes operativos de las entidades.
PIDE UN PLAN DE CONSOLIDACIÓN FISCAL CONSENSUADO
El gobernador del Banco de España ha insistido en una estrategia presupuestaria de medio plazo que incluya un plan de consolidación fiscal plurianual y que debería contar con un amplio consenso político.
Así, ha explicado, debería acompañarse de una revisión de la eficiencia del gasto público y del sistema impositivo e incorporar a todos los niveles de las Administraciones Públicas. La definición temprana de este plan generaría mayor certidumbre y confianza, lo que resulta relevante en el actual contexto, ha agregado.