IAG dice que hay una fuerte demanda difícil de atender, porque no hay gente dispuesta a trabajar

El consejero delegado del grupo IAG, Luis Gallego, afirmó este miércoles que existe una fuerte demanda en el transporte aéreo de cara a la temporada de verano y que las operaciones se han estabilizado, pese a los problemas actuales en el sector de la aviación y los viajes, destacando, entre ellos, la falta de personal. Según Gallego, «hay menos gente dispuesta a trabajar. Y para contratar a gente que trabajará en el aeropuerto tenemos que entrar en un proceso que puede durar cien días (…) Esto no ayuda».

En un panel del Foro Económico de Catar, celebrado en Doha, el ejecutivo indicó que ahora se ve «una fuerte demanda» y las perspectivas son buenas para este verano, aunque destacó problemas como el precio del combustible y la escasez en los trabajadores para el servicio de tierra en los aeropuertos.

«Creo que hemos estabilizado las operaciones para el verano. La idea es ofrecer al cliente una operación estable para el verano, y luego ir mejorando», apuntó el directivo de IAG, al que pertenecen, entre otras, Iberia y British Airways.

Por otro lado, destacó que en España se ha podido mantener el empleo, mientras que en otros países, como el Reino Unido, «British Airways no tuvo otra alternativa» que recortar el personal.

«Tenemos que ayudar a la gente (que quiere viajar), pero ahora tenemos un mercado laboral difícil porque hay menos gente dispuesta a trabajar. Y para contratar a gente que trabajará en el aeropuerto tenemos que entrar en un proceso que puede durar cien días (…) Esto no ayuda», dijo.

Recalcó que «no hay escasez de pilotos como en otros lugares del mundo», sino que el «problema es el personal en tierra».

Sobre los precios del combustible, señaló que en 2019 representaban el 26 % del coste de las operaciones, y que «lo bueno es que en 2022 y 2023 será solo del 25 %».

No obstante, apostilló que en los próximos meses «se tiene que ver cómo evoluciona la situación en Ucrania», en referencia a la invasión rusa de este país, cuyas consecuencias han afectado fuertemente a la energía global.