Imaz, CEO de Repsol, pide una transición energética ‘real’ y no ‘disruptiva’ que daña empresas y hogares

El consejero delegado de Repsol, Josu Ion Imaz, ha asegurado este viernes que la transición energética debe ser «real y no una revolución disruptiva», ya que de lo contrario los hogares y el empleo, así como la sociedad en su conjunto, pagarán la pérdida de competitividad.

Durante su intervención en la Reunión Global Anual de Energía organizada por ESADE, Imaz ha señalado que la transición energética en Europa debe ser complementada con otras medidas, en las cuales la petrolera participa de forma activa.

El objetivo es reducir al máximo las emisiones, pero «es un error prohibir la combustión, hay métodos y combustibles que son cero emisiones», ha añadido, al tiempo que ha considerado «esencial que el marco regulador lo permita, para proteger «nuestro tejido industrial de competencia desleal».

Europa «no puede ni debe luchar sola contra las emisiones», un proceso que no se puede plantear de modo «ingenuo», sino protegiendo el bienestar de los ciudadanos de forma inclusiva y sin dejar a nadie atrás.

La petrolera se ha impuesto «liderar la transición ecológica», de modo que respalda «absolutamente el programa «Fit for 55», en un contexto de altísimos precios de la energía «no aceptables».

Por eso, es preciso asegurarse de que este proceso sea «real y no falso», y para que ello tenga éxito «no debemos confundir descarbonización con electrificación, no son sinónimos», ya que la electricidad «es una parte de la solución pero no la única, porque hay muchos sectores que no pueden alimentarse de electricidad».

El objetivo es reducir al máximo las emisiones, pero «es un error prohibir la combustión, hay métodos y combustibles que son cero emisiones», ha añadido.

Con el respaldo de Europa, ha destacado Imaz, el proceso de transición debe hacernos «más competitivos», y para ello ha puesto como ejemplo la necesidad de bajar los precios del hidrógeno.