Un independentista de UGT disputa el sillón de Cándido Méndez
Josep María Álvarez luchará para dirigir UGT y suceder a Cándido Méndez en el congreso del sindicato en marzo. En frente tendrá al líder de la federación de Servicios y Movilidad, Miguel Ángel Cilleros, el candidato oficialista, y el secretario general de Canarias, Gustavo Santana. Ningún representante de Andalucía es candidato tras el escándalo de los ERE falsos.
Álvarez, natural de Asturias, ha formalizado su intención al contar con el apoyo de dos federaciones muy potentes, la del metal, muy castigada por la crisis, y la de servicios, que se debate entre el separatista y Cilleros.
Ha cumplido ya 21 años en lo más alto del sindicato catalán, aunque su principal problema no reside en el tiempo, sino en su actividad al servicio de la independencia. Álvarez se ha puesto en numerosas ocasiones del lado de quienes quieren romper con España, más cuando el sindicato depende de las subvenciones de la Generalitat para subsistir debido a la escasa influencia que tiene entre los trabajadores.
Sin embargo, es un referente entre la clase política, más por su veterana trayectoria al frente del sindicato de clase.
Asimismo, en su equipo cuenta con reconocidos independentistas, que defienden la ruptura de España.
Esta piedra podría ser su principal barrera para hacerse un hueco en la política nacional. El sindicato cuenta con el respaldo de varios dirigentes de la Generalitat, como Neus Munté, sindicalista de UGT, al tiempo que el PSC y el PSOE tienen sellados en sus estatutos la recomendación de afiliarse a este sindicato.
Además, la líder de UGT en Gerona, Dolors Bassas, renunció a suceder a Álvarez para integrarse en Junts pel sí, y ahora ocupa la Consejería de Trabajo en la nueva etapa de Carles Puigdemont. Bassas es seguidora de ERC.