Semana crucial para el futuro de Isolux

Isolux Corsán ha retrasado su presentación de resultados correspondientes a 2016 hasta el viernes, mientras trata de arrancar un acuerdo para que la banca acreedora inyecte capital de forma urgente.
La compañía ha decidido aplazar las cuentas debido a la complejidad «extrema» que presenta su elaboración por el rescate financiero en el que se encuentra. Isolux espera que se hayan desbloqueado las negociaciones con la banca para este mismo viernes. CaixaBank, Bankia y Santander son los accionistas y principales acreedores de la entidad, que tendría que recibir en breve dinero nuevo para renegociar proyectos y evitar el concurso de acreedores.
La empresa presidida por Nemesio Fernández-Cuesta busca la entrada de cerca de 400 millones para lo que queda de año, y necesita urgentemente otros 40 millones, según recoge El País. Mientras, debe encontrar un inversor para entrar en concurso de acreedores.
El pasado mes de julio, Isolux Corsán reestructuró su deuda de 2.400 millones de euros, y la rebajó a 900 millones, a cambio se exigían desinversiones en activos no estratégicos.
Según comunicó ayer, Isolux continuará reformulando sus cuentas debido a la complejidad de las mismas. Ya que durante 2016 realizó innumerables operaciones financieras, jurídicas, contables y empresariales de difícil contabilidad.
Isolux IPC es una de estas operaciones, ya que la filial de concesiones se compartía con el fondo PSP. En la escisión, Isolux mantuvo las líneas de transmisión eléctrica y T-Solar, mientras que el fondo canadiense se apuntó las autopistas de peaje. Después puso en venta su parte, por lo que se tuvo que reclasificar y revisar los valores contables, en concreto anotarse pérdidas. A junio, Isolux presentó unas pérdidas de 270,5 millones, 16 veces más de las registradas entre enero y junio del año pasado.