José Bogas, CEO de Endesa: «Intelectualmente soy contrario a cerrar las centrales de energía nuclear»

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha señalado en un acto celebrado hoy en Madrid, y al ser preguntado por la continuidad de las centrales de energía nuclear, para las que en España hay un calendario para su cierre paulatino hasta 2035, que él «intelectualmente es contrario a cerrar las nucleares».

No obstante, ha dicho que las fechas de cierre que se acordaron Endesa las cumplirá, aunque él cree que es un error cerrar todas las plantas nucleares que hay en España, aunque se podría clausurar alguna.

Y es que la energía nuclear se encuentra en medio de un importante debate, especialmente en la Unión Europea, con países como Francia apostando fuertemente por ella por sus ventajas de eliminar la dependencia energética exterior, fundamental para abaratar los precios de la energía y garantizar su abastecimiento, así como su influencia en la competitividad de la industria o la ventaja añadida que contribuye al cambio climático a ser una energía limpia de emisiones de efecto invernadero.

Fuera de la Unión Europea, China también apuesta fuerte por la energía nuclear

El Consejo de Estado, el Ejecutivo chino, dio luz verde el pasado 20 de agosto a cinco nuevos proyectos nucleares con un total de once reactores y una inversión que ronda los 220.000 millones de yuanes (30.786 millones de dólares). Esta política encaminada a conseguir energía barata, sin dependencia de otros países, así como limpia en emisiones de CO2, que hará más competitiva a su industria, contrasta con el ‘parón nuclear’ europeo, un cruzada que encabeza España, pero que oponen a ella firmemente países como Francia.

Serán 11 reactores que representa un nuevo récord. Estos nuevos puntos de generación de energía estarán situados en las provincias de Jiangsu (este), Shandong (este), Cantón (sureste), Zhejiang (este) y Guangxi (sureste). China tardará unos cinco años entre la aprobación del proyecto y su finalización.

Según Bloomberg, China tiene más reactores en construcción que ningún otro país del mundo tras aprobar una decena de ellos en cada uno de los dos últimos años, por lo que se espera que hacia 2030 se convierta en el mayor productor de energía nuclear del mundo, superando a Francia y Estados Unidos.

Los Emiratos Árabes, ricos en petróleo, se suman a la nuclear

Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunció este mismo jueves la puesta en «pleno funcionamiento» a nivel comercial del reactor nuclear Barakah, que cubrirá el 25 % de las necesidades eléctricas del rico país petrolero durante 60 años, una acción pionera en la producción de energía sin emisiones de carbono en Oriente Medio.

Se trata del inicio de la «operación a nivel comercial» de las cuatro unidades del reactor que el país árabe construye desde hace varios años al oeste de la capital, Abu Dhabi, en lo que las autoridades locales consideran que es un «modelo que se puede seguir a nivel mundial» para reducir las emisiones de carbono.

«Es la mayor fuente de energía limpia en toda la región (…) añade el mayor porcentaje de electricidad limpia per cápita en los últimos cinco años en todo el mundo», dijo el vicepresidente de EAU y gobernante de Dubái, Mohamed bin Rashed.

Aseguró, en su cuenta oficial en X, que «Barakah reducirá un total de 22 millones toneladas de emisiones de carbono al año, lo que equivale a retirar 4,8 millones de automóviles de las carreteras».

Por su parte, el presidente Ejecutivo de la Corporación de Energía Nuclear emiratí, Mohamed Al Hamadi, dijo que Barakah «se han convertido en un nuevo modelo global», y su buen funcionamiento «confirma que la energía nuclear es económicamente viable y puede desarrollarse de manera eficiente».

Y mientras tanto, en Europa, cuya industria está perdiendo competitividad a pasos agigantados contra otras zonas económicas, como Estados Unidos y China, puede tener de comisaria de la Energía a la española Teresa Ribera, que se opone, como el Gobierno de PSOE-Sumar, radicalmente a la energía nuclear una fuente de energía que hasta la propia ONU cree imprescindible en la lucha contra el cambio climático y la transición energética.