«Hemos acordado de forma amigable retirar la propuesta», dijo Kraft en un comunicado, mientras que un portavoz de la empresa aseguró este sábado al periódico estadounidense, que su objetivo era proceder a la fusión de forma «amistosa».
La oferta, que se hizo pública el viernes, fue rechazada ese mismo día por Unilever, que en un comunicado remitido a la Bolsa de Londres indicó que rechazaba la propuesta de fusión al entender que «infravalora» la compañía.
Kraft dijo entonces que a pesar del rechazo por parte del consejo de administración de Unilever confiaba en poder seguir trabajando para lograr un acuerdo de fusión, pero este domingo optó finalmente por retirar la oferta.
El Journal aseguró hoy que la decisión representa una victoria para el consejero delegado de Unilever, Paul Polman, quien durante las últimas 48 horas había estado trabajando para desbaratar los planes de la multinacional estadounidense.
Para el grupo angloholandés, la oferta de 50 dólares por acción de Kraft Heinz era «inadecuada», y así se lo comunicó Polman a otros miembros del consejo de administración, según fuentes citadas por el mismo diario.
Tal y como informó Intereconomía.com, esta operación respondía más a una campaña de imagen de Kraft que a una verdadera operación corporativa, que carecía financiación y que chocaría con las autoridades de la Competencia de muchos países al intentar crear este gigante de la alimentación.