La AN admite una nueva querella contra Iberdrola y Villarejo de los trabajadores de la eléctrica

La Audiencia Nacional ha admitido una querella presentada por el sindicato CGT contra el excomisario José Manuel Villarejo e Iberdrola, presidida cuando sucedieron los hechos y en la actualidad por Ignacio Sánchez Galán, por presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos, coacciones, discriminación laboral y contra la libertad sindical de dos empleados de la empresa de energía.

En un auto fechado el pasado 7 de septiembre, el titular del juzgado central de instrucción nº 6, Manuel García Castellón, reconoce a Greenpeace España, al consultor medioambiental Carlos Bravo Villa, al ciudadano rumano Dicá Corneliu y a la sociedad C-TECH su condición de perjudicados.

A todo ellos, señala el auto, se les reconoce un perjuicio como consecuencia de los hechos denunciados.

Los dos denunciantes, delegados de la CGT, sufrieron durante años «medidas de acoso y derribo» por parte de Iberdrola, desde cuya dirección se entendía que la acción sindical de ambos perjudicaba los intereses de la empresa en la Central Nuclear de Cofrentes (Valencia), señala la querella.

Según CGT, la empresa no dejó de acosarles con medidas que buscaban el cambio de actitud de los sindicalistas, entre las que cita discriminaciones promocionales y salariales muy cuantiosas, amenazas de despido o intentos de traslado con pérdida de categoría profesional.

El acoso se extendió además al entorno familiar más directo de los dos sindicalistas, «afectándoles en su día a día».

Después de que, en octubre de 2019, la central sindical anunciara su intención de tomar medidas legales, Iberdrola comunicó la apertura de una exhaustiva investigación interna para tratar de esclarecer la veracidad de algunas informaciones sobre el excomisario,

Dichas informaciones vinculaban a Iberdrola con el Centro Exclusivo de Negocios y Transacciones (CENYT), sociedad vinculada a Villarejo.