La caída del cemento a cifras de 2016, otro síntoma claro de desaceleración económica
El consumo de cemento en España cayó en enero un 8,6 % en tasa interanual -100.000 toneladas menos que en enero de 2018- y encadena tres meses de descensos, lo que no se repetía desde el último trimestre de 2016.
El comienzo de año «mantiene la senda de desaceleración iniciada en el último semestre de 2019”, explica el presidente de la agrupación de fabricantes de cemento, Oficemen, Víctor García Brosa.
El directivo señala en una nota que con la ralentización en el sector de la vivienda como motor en el consumo del cemento y la «práctica ausencia» de obra pública, la construcción y el consumo de cemento «van a continuar en horas bajas».
Oficemen informa que durante el mes pasado se han perdido casi 35.000 toneladas de cemento, con un volumen por debajo del medio millón.
En el conjunto del año móvil (de febrero de 2019 a enero de 2020), la caída se mantiene por encima del 20 %, con una pérdida de 1,7 millones de toneladas.
Las importaciones en enero han descendido un 18,5 % en tasa interanual, pero la patronal alerta de que el peligro de deslocalización sigue latente.
Califica este descenso de «probablemente coyuntural». Añade que con la aplicación del nuevo mecanismo de regulación de los derechos de emisión de CO2 a partir del año 2021 el sector prevé un «fuerte incremento» de importaciones provenientes de países no sujetos a compromisos de reducción de emisiones, como Turquía o Argelia, entre otros.
Las importaciones en el año móvil continúan por encima del millón de toneladas, lo que duplica las cifras del mismo período del año anterior, indica Oficemen.