La guerra del Gobierno al diésel continúa cobrándose víctimas: Tres meses de caídas en las ventas de coches
Las matriculaciones de turismos suman en noviembre tres meses a la baja, una tendencia iniciada tras comenzar el Gobierno su guerra al diésel que ha confundido a empresarios y consumidores que atrasan sus decisiones de compra ante la incertidumbre que se ha instalado en el sector.
Las matriculaciones de turismos y todoterrenos (TT) nuevos en España han vuelto a caer en noviembre y suman tres meses consecutivos a la baja, aunque en el acumulado el registro se mantiene en positivo y el presente ejercicio acabará al alza.
Según han informado hoy las patronales de fabricantes (Anfac), de concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam), en noviembre las ventas han descendido el 12,6 % en comparación con el mismo mes de 2017 (hasta las 91.063 unidades), mientras que en el acumulado han aumentado el 8 %, hasta 1.222.147 unidades.
La bajada de noviembre se une a la del pasado septiembre (del 17 %, hasta 69.129 unidades), el que se puso fin a una racha consecutiva de alzas de 29 meses; y a la de octubre (del 6,6 % y 88.410 unidades).
Las razones de las menores ventas en noviembre han sido triples: una corrección del adelanto de las compras que se vivió en julio y agosto por efecto de la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones WLTP, una incidencia en los sistemas de registro de la Dirección General de Tráfico (DGT) en los últimos días del mes y la incertidumbre que vive el mercado tras el anunción de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de acabar no solo ya con el díesel, sino con todos los vehículos de combustión, como los de gasolina, gas o incluso los hybridos, que ahora disfrutan de la etiqueta ‘Eco’ de la DGT.
Las patronales han advertido de que los consumidores están retrasando sus decisiones de compra de vehículos a la espera de que se aclare el entorno de «posible desaceleración económica» y las restricciones a los automóviles de combustión.
En noviembre, han perdido ventas todos los canales, liderados por el de alquiladoras: el 28,4 % y 6.055 unidades (en los once primeros meses crece el 5,8 % y 226.832).
El canal de particulares se ha dejado en noviembre el 10,6 % (55.681) y el de empresas el 12,3 % (29.327). En el acumulado, ambos están en positivo: el 5,2 % (609.169 unidades) el primero y el 14 % (386.155) el segundo.
El mes pasado, el turismo más vendido en España ha sido el Seat León (2.589 unidades), seguido del Dacia Sandero (2.366) y del Renault Clio (2.335); mientras que en el acumulado son León (32.534), Seat Ibiza (29.461) y Dacia Sandero (28.640).
Con estos resultados, la marca con más matriculaciones en noviembre ha sido Seat (8.569 unidades), seguida de Peugeot (7.666) y Volkswagen (6.865).
Hasta noviembre en el primer puesto aparece Seat (100.701), seguida de Volkswagen (94.567) y Peugeot (90.513).
Otro dato a tener en cuenta es que la gasolina no para de ganar terreno al diésel. Ha sido la motorización elegida en el 61,3 % de los vehículos matriculados (frente al 58,5 % de un mes antes), cuando las de diésel no han pasado del 30,5 % (frente al 32,8 % de octubre).
Los híbridos y eléctricos han obtenido una cuota de mercado del 8,7 %, cuando un mes antes era del 8,7 %.
Por comunidades, solo se han salvado de los descensos las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en las que las ventas han crecido el 4,3 % (195 unidades). En Madrid han descendido el 15 % (24.890) y en Cataluña el 14 % (14.837).
Para la directora de comunicación de Anfac, Noemí Navas, el cliente está siendo prudente y está esperando por las prohibiciones de circulación y el menor crecimiento de la economía que se prevé para el año que viene
Según el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, el «parón» en las ventas se debe a que los conductores no saben qué coche comprar, lo que no impedirá que el mercado crezca en 2018 el 7 % más y se alcancen las 1,3 millones de unidades.
El director de comunicación de Ganvam, Elías Domingo, es más optimista y cree que la subida al final de año será del 10 %, a pesar del momento «convulso» que se vive.
‘Nos estamos pegando un tiro en el pie castigando al diésel’
El presidente de la multinacional española de componentes para el automóvil Gestamp, Francisco Riberas, ha asegurado que echa en falta «sentido en común» entorno al diésel y ha advertido de que «nos estamos pegando un tiro en el pie» en este asunto.
En una entrevista con Actualidad Económica recogida por Efe, Riberas ha afirmado que el automóvil no es la causa de todos los males en referencia a la propuesta del Gobierno de prohibir la venta en 2040 de los vehículos de combustión y en 2050 su circulación.
Según ha explicado, el automóvil es el responsable del 17 % de las emisiones de CO2 en todo el mundo.
Por ello ha defendido que, hasta que el coche eléctrico sea viable completamente, es mejor tener «cualquier coche nuevo (más eficiente y menos contaminante) que mantener circulando coches antiguos de unos consumidores que no saben qué comprar».
Debido a que esta «incertidumbre» está frenando las ventas de vehículos, ha advertido de que «Europa y España se han pegado un tiro en el pie y el resto de fabricantes del mundo están encantados. Somos unos quijotes».
Sobre las nuevas exigencias medioambientales en el Viejo Continente (en 2021 los nuevos coches tendrán que emitir menos de 95 gramos de C02 por kilómetro y a partir de 2030 bajar esa cifra en un 35 %) ha considerado que no se pueden fabricarlos a los costes actuales, ya que habrá que incluirles más aluminio y baterías, que serán mucho más caras.
«Europa está tirando del mundo en estas cuestiones y es peligroso si se queda sola y no consigue que el resto la acompañe. Es una situación muy preocupante», ha destacado.
Si se piensa en España la situación -a su juicio- es «todavía más complicada, porque es exportadora de vehículos de combustión y no cuenta con ningún centro de decisión de los fabricantes de automóviles.
«Si somos más papistas que el papa y nos dedicamos a poner restricciones aquí y allá, al final vamos a ir perdiendo los argumentos que salvaron esta industria durante la crisis. Creo que falta visión a largo plazo», ha dicho.
Ante esta situación ha pedido que se sea «razonable en los tiempos y las formas» y que no se den «excusas» a las direcciones de los fabricantes para que «cambien lo que ha funcionado muy bien estos últimos años».