La OCU, con los afectados por los fallos en el sistema AdBlue de Citröen y Peugeot
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha una campaña para defender a los afectados por el sistema AdBlue del grupo PSA, ahora Stellantis tras su fusión con el Gupo Fiat, que afecta a vehículos de Citroën y Peugeot, que sigue a la denuncia presentada en diciembre ante la Dirección General de Consumo.
En un comunicado la OCU recuerda que la denuncia obedeció a las numerosas quejas de los consumidores acerca del dispositivo AdBlue, (un dispositivo que reduce drásticamente los gases contaminantes producidos por la combustión del gasóleo), sobre el que alertó a las autoridades europeas de la red CPC (Cooperación para la Protección del Consumidor).
El AdBlue de Citroën y Peugeot es un defecto de fábrica
Se trata de un defecto de fábrica que afecta al sistema AdBlue de los motores diésel, y obliga a los usuarios a afrontar una reparación cara; la anomalía, aunque conocida y reconocida por el fabricante, que, sin embargo, ni informa, ni asume el gasto, indica la OCU.
La organización anima a los consumidores que adquirieron los modelos Citroën C3 y C4 y algunos Peugeot y han tenido que hacer frente a reparaciones superiores a los 1.000 euros a sumarse a la campaña.
El AdBlue es un producto que acompaña a los vehículos diésel desde el año 2014, cuando entró en vigor la Euro 6, una normativa que obligaba a los vehículos con gasóleo a emitir menos gases contaminantes a la atmósfera. El AdBlue fue la solución para que esto se lograse, apuntan desde el RACE.
El RACE expllica que la norma Euro 6, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2014, limita las emisiones de NOx de los motores diésel a 80 mg/km. Los fabricantes que no logren que sus coches cumplan el nuevo límite estarán obligados a incluir un depósito para el aditivo AdBlue que ayude a reducir las emisiones de los diésel.