La pugna judicial entre la Vieja y Nueva Pescanova, el 21 de febrero

Pescanova S.A, conocida como la Vieja Pescanova, trata de impugnar la ampliación de capital aprobada por Nueva Pescanova en abril de 2017, y que diluyó drásticamente su participación en la compañía. El juez ha fijado la fecha para el próximo 21 de febrero.
Según han indicado los responsables de Vieja Pescanova a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra donde presentaron su demanda el pasado mes de septiembre, «ha admitido la prueba propuesta por ambas partes» y ya ha fijado la fecha.
El grupo Pescanova entró en concurso de acreedores en 2013, y dos años después se aprobó su reestructuración, que conllevó su división: la parte productiva quedó bajo control de la banca acreedora, agrupada en Nueva Pescanova; mientras la «Vieja» quedó como una sociedad de cartera en manos de los minoritarios, cuyo principal activo era un 20 % de las acciones de la firma «hermana».
Los responsables de la «Vieja» han recordado que la ampliación aprobada en la nueva sociedad supuso la dilución de su peso en el capital de esta última, que pasó del 20% al 1,65% actual. En el momento en que presentó la demanda, desde Pescanova S.A. denunciaron que la operación no obedecía al interés de reforzar el capital de la Nueva, sino que en realidad pretendía diluir su porcentaje de acciones.
Por el contrario, Nueva Pescanova argumentó que la ampliación de capital -por 135,4 millones de euros- tenía por objetivo fortalecer sus recursos propios y reducir «considerablemente» su endeudamiento, así como acometer su plan estratégico y de viabilidad. Poco después de que la operación viera luz verde, el regulador bursátil autorizó a Pescanova S.A. su regreso a la cotización después de cuatro años y tres meses suspendida.