Las apuestas bajistas sobre Telefónica, en máximos del año

Las apuestas bajistas sobre Telefónica, en máximos del año

19 septiembre, 2017
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Actualizado: 19 septiembre, 2017 11:00
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Los inversores bajistas en Telefónica no se creen las recomendaciones de compra de las casas de análisis y aumentan sus posiciones al 3,3%, el máximo del año y el nivel más alto desde el 23 de diciembre del pasado 2016, en un «annus horribilis» para la operadora.

Telefónica se encuentra en una delicada situación. La abultada deuda alcanza los 50.000 millones si se suman las últimas emisiones de deuda y mantiene a O2 en el perímetro, sin encontrar aún una salida para su filial británica. Pese a ello, algunas firmas de análisis recomendaban comprar y apuntaban a subidas de dos dígitos para los próximos meses.

No obstante, lo cierto es que los inversores bajistas vuelven a aumentar posiciones contra Telefónica y alcanzan ya el 3,3% de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete.

En estas primeras semanas de septiembre, los bajistas han pasado del 2,92% al 3,3%, un incremento del 13%, según los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Asimismo, el fondo Och-Ziff Management Europe se ha posicionado contra Telefónica y por primera vez supera el 0,5%. Este 3,3% es la apuesta más elevada contra una empresa del IBEX 35 tras la resolución de Banco Popular, que alcanzaba el 12% en la última sesión de cotización.

El fondo Boussard & Gavaudan IM, con un 1,6%, es el bajista más agresivo en Telefónica, y ha elevado su posición desde el 1,4% que tenía a mediados de agosto, seguido de BNP Paribas, con un 1,03%, la posición más elevada desde el 23 de septiembre de 2015, cuando tenía el 1,11%.

Telefónica cae un 13,7% desde los máximos anuales, en marzo de este año. No obstante, se encamina a registrar otro mal año en Bolsa debido a los problemas que atraviesa para reducir su abultada deuda. Asimismo, este problema se podría agravar a partir de octubre, cuando el Banco Central Europeo apunte cuándo comenzará a subir los tipos de interés, afectando a las compañías con mayor deuda.

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