Eléctricas aprovechan el subidón de la luz para incentivar la tarifa del mercado libre
Las eléctricas aprovechan el ‘subidón’ de la luz de enero para incentivar el paso al mercado libre, una tarifa que a la larga siempre es más perjudicial para el consumidor.El presidente de Unesa, la patronal de las elétricas, Eduardo Montes, ha asegurado esta semana que «el mercado eléctrico es muy volátil en España y en toda Europa porque depende de muchas cosas»
Cuando se implantó el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC) se dio acceso al pool al usuario y a decidir cómo y cuándo consume, «pero eso está sometido a las variaciones de un mercado muy volátil», ha insistido Montes.
Cuando se implantó el PVPC -precio regulado- era «evidente» que este sistema tendría «muchas ventajas cuando los precios estén muy bajos en el pool y muchos inconvenientes cuando estén muy altos».
«Yo prefiero el mercado libre y tengo un acuerdo con un suministrador que me ha parecido la mejor de las ofertas que he tenido», ha apuntado Montes, quien ha asegurado entender «perfectamente» que al consumidor le parezcan mal los altos precios que se están registrando en la actualidad.
Sin embargo, lo que no dice Montes es por qué las eléctricas siempre hacen las ofertas a sus clientes de pasar de la tarifa regulada (PVPC) al mercado libre y no al revés. Históricamente, la tarifa regulada siempre ha sido más barata que la del mercado libre e, incluso, las eléctricas, han sido denunciadas en distintas ocasiones por vender como tarifa plana algo que no es. Es tan simple como que ofrecen una tarifa fija todos los meses pero al cumplirse el año se ajusta con una última tarifa para adecuar el consumo real al estimado en las tarifas mensuales.
Las eléctricas animan e incentivan a los clientes para que se cambien del mercado regulado al libre, nunca al revés, ¿por qué será?
Y esas artimañas que usan las eléctricas ha sido hoy puesta en escena por el propio ministro de Energía, Álvaro Nadal, que ha afirmado hoy que la tarifa eléctrica regulada, el denominado PVPC, es «variable porque es lo más barato, a largo plazo siempre es lo más barato».
«¿Por qué las eléctricas nunca llaman para pasar a los consumidores a la tarifa regulada?», ha preguntado Nadal en el turno de replica durante su comparecencia en el Congreso.
La tarifa regulada, ha añadido, «te puede venir mal este mes pero no te viene mal en la inmensa mayoría de los meses».
«Las eléctricas llaman para que la gente se cambie al mercado libre (…) y nadie llama para perjudicar sus intereses», ha apuntado Nadal, para quien esta estrategia comercial de las empresas demuestra la «evidente ventaja» para el consumidor de estar en la tarifa regulada.
Actualmente, de los 25 millones de consumidores de electricidad, hay unos 13 millones en el mercado libre, es decir con tarifas pactadas con sus eléctricas, y otros 12 millones siguen en la tarifa regulada, ese denominado precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC).
Alrededor del 60 % del recibo es común para ambos tipos, ya que se trata de los peajes que fija el Gobierno y los impuestos.
El otro 40 % depende del coste de la energía. En la tarifa regulada, este coste está vinculado a la evolución del mercado mayorista, que ha subido con fuerza en los últimos días.
En el mercado libre, el coste de la energía se contrata con la compañía a un coste fijo para un periodo, normalmente de un año.
El ministro de Energía ha añadido hoy que espera que las situaciones de precios máximos registradas estos días «remitan pronto», sobre todo, sí como dice su presidente, Mariano Rajoy, empieza a llover.
Esto se soluciona con impuestos
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha planteado hoy a los grupos parlamentarios debatir sobre los impuestos que gravan las centrales nucleares e hidráulicas, y les ha pedido que se pongan de acuerdo sobre si «deben subir», aunque el planteamiento del Gobierno es dejarlos «como están».
En el turno de réplica en su comparecencia en el Congreso, Nadal ha señalado que con estos impuestos se busca limitar «sustancialmente» las «excesivas ganancias» que puede acarrear que se trate de tecnologías que no son replicables, es decir que no se puede construir otras iguales.
El canon al agua y ese impuesto a los residuos nucleares se introdujeron dentro de la reforma eléctrica emprendida por el anterior Gobierno y han supuesto ingresar 450 millones.
«Existe el mecanismo, podemos discutir si es mucho o poco (…) pongámonos de acuerdo si ustedes piensan que se deben subir», ha apuntado Nadal que ha defendido que el Gobierno del PP fue el primero en tomar medidas antes los denominados beneficios caídos del cielo.
En posteriores declaraciones a los medios, Nadal ha matizado que la intención del Gobierno es dejar las tasas «como están».
Con los denominados «beneficios caídos del cielo» se definen las ganancias que obtienen las eléctricas con determinadas tecnologías con menores costes variables, como hidroeléctricas o nucleares, en el actual sistema marginalista, en el que se pagan todas las tecnologías con el precio de la más cara, un modelo que el ministro ha considerado como la mejor opción.
Lo que no dice Nadas es que cada vez que sube un impuesto donde repercute es en el bolsillo del ciudadano, nunca en la cuenta de resultados de las eléctricas. Basta con ver la cantidad de impuestos que soporta el recibo de la luz, donde incluso, se paga el impuesto de electricidad al que luego se carga el IVA. Es decir, se grava un impuesto sobre otro.