Las mejores cuentas corrientes para mayores, según la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios recomienda comparar todas las posibilidades antes de decidirse por una cuenta que ofrezca rentabilidad o, al menos, no cobre comisiones.

En la banca electrónica prácticamente todas las cuentas corrientes son gratuitas. Pero para una persona mayor acostumbrada a ir a la sucursal a actualizar la cartilla y saludar al empleado de su confianza, la banca online no entra dentro de su forma de relacionarse con el dinero, y tiene la desventaja añadida de que necesita manejar la tecnología.

Cuentas en oficina

En la banca tradicional se pueden encontrar cuentas interesantes, incluso sin comisiones, a cambio de cumplir ciertos requisitos.

Lo primero que suelen pedir es domiciliar la pensión u otros ingresos por un importe mínimo. Los bancos suelen ser un poco más flexibles en el importe de las «cuentas pensión» que en las «cuentas nómina». Por ejemplo, las cuentas nómina del Banco Popular y del BBVA piden al menos 600 euros de nómina mientras que las cuentas pensión de estas mismas entidades (Cuenta Plan Cero Pensión del Popular y Cuenta Pensión de BBVA) el importe se reduce a 300 euros. Otras cuentas como la 1,2,3 de Santander y Por ser tú de Bankia no cambian de nombre, pero el importe de pensión mínimo que solicitan es también la mitad de una nómina.

Para no pagar comisiones, algunas cuentas no piden más que domiciliar la pensión, pero en otras cuentas este requisito no es suficiente: también hay que domiciliar varios recibos y hacer un uso mínimo de la tarjeta de crédito.

Quien tenga una buena pensión, podrá acceder a cualquier cuenta, ya sea específica para pensionistas o no. Sin embargo, para quienes tengan pensiones más bajas las opciones de buenas cuentas se reducen bastante: según el análisis, las mejores ofertas en ese caso son la Cuenta Experiencia del Banco Sabadell, la Cuenta Plan Cero Pensión del Popular, la Cuenta Pensión de BBVA y la Cuenta Por ser tú de Bankia.