Las Rentas Mínimas Garantizadas Anuales de Aena, a debate en el Congreso con la oposición del PSOE

Los pequeños comercios que operan en los aeropuertos confían en que el Congreso de los Diputados apruebe este jueves una enmienda que rebaja las Rentas Mínimas Garantizadas Anuales (RMGA) que Aena les factura en sus alquileres para ajustarlas a la caída de la actividad.

El presidente de la Asociación Española de Operadores Comerciales de Aeropuertos (AEOCA), Manuel Zea, señala que la aprobación de la enmienda incluida en el Proyecto de Ley de Ordenación del Transporte Terrestre «sería un alivio para la mediana y pequeña empresa» y «facilitaría la recuperación de puestos de trabajo junto a la generación de ingresos tanto para Aena como para los operadores».

La enmienda, que ya ha sido aprobada en el Senado después de presentarla el senador de Coalición Canaria Fernando Clavijo, debe pasar ahora por el Congreso y busca adaptar los pagos de los alquileres al descenso de las ventas como consecuencia del parón para frenar la pandemia de la covid-19.

Aena explicó en la presentación de resultados del primer semestre que los descuentos ofrecidos en 2020 y 2021 ascienden a unos 800 millones de euros y pretende ajustar los contratos «de forma equilibrada a la situación de las partes, ambas muy afectadas por la pandemia».

Según sus datos, 94 operadores comerciales habían aceptado la propuesta, lo que supone el 67,1 % del total de contratos afectados pero solo el 13 % de las RMGA afectadas, es decir, que los grandes «pagadores» han rechazado el acuerdo y han optado por judicializar el proceso.

Las RMGA acumuladas desde el 1 de enero de 2020 hasta el 30 de junio de 2021 suman 875 millones de euros, cifra que bajaría a 285 millones si todos los operadores comerciales hubieran aceptado su propuesta, según las cifras del gestor.

En las cuentas del primer semestre Aena registró 255,6 millones de euros como ingresos por estas rentas, aunque se trata solo de un apunte contable pendiente de cómo se cierren los contenciosos que mantiene con los arrendatarios, que quieren rebajas superiores a las que les ofrece el gestor.

Zea señala que más del 70 % de las empresas que trabajan en ese entorno son pequeñas y medianas empresas familiares, aunque sólo representan el 15 % del volumen del negocio comercial.

Añade que solo cinco empresas de las que operan en los aeropuertos cotizan en Bolsa, mientras que el resto son compañías modestas y en su mayoría de carácter esencialmente familiar. El propio Zea es socio de una empresa familiar que opera en aeropuertos desde hace más de 30 años.

Critica la posición del PSOE, que, en su opinión, defiende a los grandes inversores y «olvida» que el 49 % de las acciones de Aena están en manos de inversores privados, de los que los dos principales accionistas, tras la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), son los fondos de inversión TCI y Black Rock.

Entiende que son estos fondos los que han incitado a Aena a seguir la línea «dura» con los operadores comerciales, en contra de las primeras propuestas del departamento comercial de Aena, en la línea de adaptar las rentas al flujo de pasajeros.

Señala que desde que comenzó la pandemia muchos contratos comerciales han terminado y, como no se están publicando nuevos concursos, muchas tiendas están ahora cerradas sin opción de recuperar la actividad ni el empleo.

El Tribunal Supremo falló en marzo pasado que las relaciones contractuales del gestor con las tiendas y establecimientos de los aeropuertos deben considerarse concesiones y no contratos de alquiler en una sentencia que desestimó el recurso del gestor aeroportuario contra una resolución previa de la Audiencia Nacional.

Las tiendas de los aeropuertos, señala el Supremo, entran de lleno en la categoría de concesiones, un contrato a título oneroso celebrado por escrito en el que se confía la prestación y la gestión de servicios a uno o más operadores económicos.

Aena cerró el primer semestre del año con unas pérdidas de 346,4 millones, el doble que los 170,7 millones que se dejó en el mismo periodo de 2020, por el deterioro del negocio y la caída de pasajeros derivada de las restricciones para frenar la pandemia.