Lloyds devuelve 22.400 millones, el 93,5% del total de su rescate

Reino Unido recupera hasta ahora el 93,5% del rescate dado a Lloyds, hasta un total de 22.456 millones de euros. El banco nacionalizado en la crisis de 2008 recibió 20.300 millones de libras, unos 24.000 millones de euros.
El Gobierno de Reino Unido ha reducido su participación en Lloyds Banking Group al 3,89%, frente al 4,89% que controlaba con anterioridad y muy por debajo del 43% que llegó a controlar en la entidad tras su rescate entre 2008 y 2009, según ha informado el Tesoro británico.
El Tesoro ha evitado dar los precios de la última venta de acciones, unos 2.776 millones, al tiempo que ha indicado que tras la última desinversión ha recuperado ya más de 19.000 millones de libras (22.456 millones de euros), alrededor del 93,5% de lo inyectado por los contribuyentes durante la crisis financiera.
En 2013, el Ejecutivo del entonces primer ministro conservador, David Cameron, empezó a desprenderse de los títulos adquiridos por el anterior gobierno laborista de Gordon Brown.
«Desde que se tomara la decisión de vender la participación del Gobierno en el Lloyds, hemos recuperado más de 19.000 millones de libras (22.400 millones de euros) del contribuyente», afirmó hoy el ministro británico del Tesoro, Simon Kirby. El grupo bancario informó también esta semana de que durante 2016 registró un beneficio neto anual de 2.514 millones de libras (2.984 millones de euros), lo que supone un aumento de más del doble -con un incremento del 162 %- frente al año previo.
Se trató del mayor beneficio después de impuestos anual que obtiene esa entidad en una década. Durante el pasado año, hasta el pasado 31 de diciembre, el beneficio bruto del Lloyds fue de 4.238 millones de libras (5.029 millones de euros), una subida de más del doble -en concreto del 157,7 %- frente a la registrada en 2015.
La entidad atribuyó en parte esos resultados a los «menores costes» derivados de las compensaciones por un escándalo en el que se vio involucrado el grupo por los «Seguros de Protección de Pago» (PPI, en inglés), un producto bancario que conllevaba unas cláusulas camufladas que hacían que el prestatario no se beneficiara del seguro cuando lo necesitaba.
Con relación a su balance de cuentas anual, Kirby señaló hoy que «los sólidos resultados anuales del Lloyds muestran que el banco se encuentra en una buena posición para continuar reduciendo la participación del Gobierno y recuperar todo el dinero que el contribuyente pagó durante la crisis financiera».
En este sentido, el Ejecutivo explicó hoy que planea emplear el dinero recuperado en reducir la deuda nacional. Por su parte, el consejero ejecutivo del banco, Antonio Horta-Osório, se congratuló hoy de que «el fuerte rendimiento financiero» del grupo en 2016 haya permitido que el Gobierno venda más participación por debajo del 4%.