El deterioro de los activos de Repsol en Venezuela se dispara: 716 millones
El Gobierno dictatorial de Nicolás Maduro vuelve a golpear a Repsol, más cuando el régimen bolivariano ha puesto en revisión sus contratos con la estatal PDVSA. Los activos de la española en el país han perdido 716 millones, un 152% más respecto a 2016.
Así lo ha admitido la compañía lidera por Josu Jon Imaz y Antoni Brufau en su informe anual correspondiente a 2017, en el que se da a conocer un deterioro de activos de 716 millones de euros. Según ha indicado, el Gobierno de Maduro ha puesto en marcha un «régimen de revisión y validación de todos los contratos nacionales e internacionales suscritos y los que estén por suscribirse, por parte de PDVSA, sus filiales y las empresas mixtas donde PDVSA mantenga acciones».
En este sentido, cabe destacar que Repsol es propietaria del 40% de la pública Petroquiriquire. Según el informe, PDVSA se ha dado un mes de plazo para corroborar que «se hayan cumplido con los requisitos legales, financieros, presupuestarios y técnicos correspondientes, que permitan considerar y formar opinión sobre su existencia, validez y conveniencia para PDVSA». No obstante, aún no hay resultados al respecto, al menos hasta la fecha de cierre del informe.
El régimen de Maduro aprobó además la «ley constitucional de Inversión Extranjera Productiva«, por la que se regulan las inversiones productivas de bienes y servicios, sin que se haya dado a conocer el impacto de la misma a cierre del pasado año.
Según Repsol, el negocio en Venezuela ha visto mermado el valor de los activos en 716 millones de euros, de los que 627 millones se deben al deterioro de sus participadas, otros 66 millones a intangibles y 23 más por el deterioro de activos financieros. En total, Venezuela ha restado 695 millones a Repsol. En Venezuela tiene aún expuestos otros 1.480 millones de euros, debido a la deuda que le deben sus filiales, y por los que cobra un interés cercano al 7%.
La revisión de los planes de negocio de los activos, el retraso en el cobro de las ventas, el aumento del riesgo de crédito y un aumento significativo de la tasa de descuento, principales causas de las millonarias pérdidas en Venezuela
La revisión de los planes de negocio de los activos, el retraso en el cobro de las ventas, el aumento del riesgo de crédito y un aumento significativo de la tasa de descuento (30%, +11% respecto de 2016), han afectado negativamente al valor recuperable de entidades participadas y activos intangibles, lo que ha supuesto el registro de provisiones por deterioro por importe de ‐693 millones de euros, según indica la petrolera. «El retraso en el cobro de los créditos comerciales frente a PDVSA, ha supuesto el registro de pérdidas por importe de 23 millones de euros», ha indicado.
La evaluación del deterioro por riesgo de crédito en Venezuela ha requerido realizar estimaciones sobre las implicaciones y la evolución de un entorno de elevada incertidumbre, lo que ha aconsejado contar con el contraste de un experto independiente para validar los juicios de la Dirección. «En 2016 se registraron deterioros por importe de ‐284 millones de euros antes de impuestos (‐195 millones de euros después de impuestos)», ha apuntado.
Todo ello en un país con una fortísima caída del PIB, del 14,7%, una disparada inflación del 2.399% a cierre del año, y con la previsión de cerrar en el 9.196%, con escasez de alimentos y productos básicos, como medicamentos. Venezuela se enfrenta de nuevo a unas elecciones hechas a medida de Maduro para perpetuarse en el poder, junto a las sanciones de la UE y EE UU.