Los analistas aplauden el relevo de Alierta por Álvarez-Pallete
“Es un mensaje a todos los sectores, a todas las compañías. No va a haber sector económico que no se vea afectado. Todo va a cambiar. Todo se va a ver alterado por una tecnología que cada vez se masifica más y que se distribuye más. El que no comprenda que es necesario revolucionar su modelo de negocio, transformarse para ir más rápido, tiene un problema. Tiene un problema estructural”. Quien dijo esto hace un par de años es José María Álvarez-Pallete, de 53 años y desde 2012 Consejero Delegado de Telefónica. Ahora, y hasta el próximo 8 de abril, futuro Presidente Ejecutivo de la teleco.
Álvarez-Pallete es, como vemos, un directivo muy preocupado por afrontar con éxito los retos que impone la revolución digital. Sus palabras lo reflejan. Óscar Anaya, subdirector de Carax AlphaValue, pone precisamente la adaptación a la revolución tecnológica como la principal tarea de Pallete en Telefónica, junto con mantener la recuperación en España: “Los principales retos son los que traía la compañía desde hace tiempo. Al final se está viendo la recuperación en España, después de siete años de continuas caídas. Ya a partir del tercer trimestre del año pasado, y sobre todo del cuarto, se ha visto esa vuelta al crecimiento, y eso es importante. El reto principal: no sólo mantener el liderazgo, sino intentar que la parte de televisión se consolide y consiga crecer”.
Latinoamérica, donde tendrán que estar muy atentos al efecto divisa si no quieren volver a lamentarlo, será otro de los grandes retos que tendrá por delante Álvarez-Pallete. En Brasil, Telefónica gestiona casi 100 millones de accesos y el reto en este sentido, según Julián Coca, gestor de Alinea Global, es imitar la evolución en Brasil en otros países de la zona para seguir creciendo. Reconoce, eso sí, que “en un mercado tan maduro como es el de las telecos es muy difícil conseguir esos crecimientos futuros”, pero Coca alaba el cambio generacional, señala que “el hecho de que sea una nueva persona más joven y de la empresa es una buena noticia para los inversores”.
Telefónica, además, tiene una deuda neta de 38.000 millones de euros. Se reduce el pasivo últimamente, pero el camino que marque el nuevo líder será fundamental. Por otro lado, el generoso dividendo que caracteriza la gestión de Alierta se mantendrá si nada cambia.
También hay un par de asuntos corporativos que están cerca de cerrarse. Por un lado, en abril, Bruselas debería aprobar la venta de la filial británica O2 por 14.000 millones de euros, por otro, se está creando una filial de torres de telefonía móvil, cables submarinos y centros de datos, con un valor de entre 5.000 y 10.000 millones de euros, y que podría salir a bolsa.
Estos son los principales retos que deja César Alierta, con 35,5 millones de euros más en su plan de pensiones, a su sucesor. Un relevo generacional que ya han comenzado a hacer otras grandes compañías como Santander o Inditex, y que ha podido acelerar el cambio en Telefónica. Borja Rubio, analista de XTB, señala que “Pallete tenía mucha pinta de que, como estaba haciendo la transformación digital de Telefónica, iba a ser el sustituto, pero no lo esperábamos tan pronto. Ha sido sorprendente por la rapidez, pero es cierto que la mayoría de los presidentes del Ibex y consejeros delegados ya comenzaron desde hace bastante tiempo con el relevo”. Como es el caso de Pablo Isla en Inditex, Ana Patricia Botín en el Santander, o Josu Jon Imaz en Repsol.
A César Alierta, eso sí, se le quedará algo en el tintero. Y es que cuando cogió las riendas de la teleco en julio de 2000, la acción cotizaba por encima de los 24 euros, hoy un título de Telefónica cambia de manos a un precio un 60% inferior. Quizás por ello, el carismático presidente de Telefónica dejó perlas como estas: “Para mí es muy difícil comprender cómo la gente no compra acciones de Telefónica, con unas expectativas de crecimiento espectaculares, pero sí compra bonos al 2%. Something is not working. Algo no funciona. Mi opinión es clara: la acción está tirada. Y cuando las cosas están tiradas, ya subirán”.
Los deberes, desde luego, son afrontables para un Álvarez-Pallete que no coge el testigo de Alierta con los ojos cerrados. Con 17 años afrontando distintos retos en Telefónica, nada le será nuevo. La responsabilidad, los expertos lo aseguran, cae en buenas manos.