Los bancos pierden casi 10.000 millones en depósitos por las vacaciones e impuestos

Los depósitos bancarios en manos de las familias descendieron el pasado julio en 9.800 millones de euros respecto a junio, lo que representa una caída del 1,16 %, y se situaron en 833.400 millones, de acuerdo con los datos provisionales facilitados este miércoles por el Banco de España. Para los expertos las cuasas  están en las vacaciones, el pago del IRPF y la lquidación trimestral de los autónomos.

Las familias e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH) contaban en junio con 843.200 millones en depósitos, máximo de la serie histórica del Banco de España desde 1989, después de que crecieran en 20.500 millones de euros ese mes debido a las devoluciones de las declaraciones de Hacienda y a la paga extra. Desde mediados de 2010 hasta finales del pasado año, el importe del saldo de los depósitos de este grupo se encontraba entre 700.000 y 800.000 millones de euros, hasta que en diciembre de 2018 sobrepasó esta última cantidad, sobre la que se ha mantenido este año.

Tanto las familias como las ISFLSH contaban al cierre de julio con 36.700 millones de euros en depósitos más que en el mismo mes del año pasado, lo que representa un aumento interanual del 4,6 % y del 3,17 % sobre el cierre del ejercicio pasado (25.600 millones más).

El portavoz de la AEB, José Luis Martínez, ha comentado que el incremento interanual en julio es una tendencia que también se da en Europa y que se debe a «la elevada confianza y seguridad que ofrecen los bancos a sus clientes», y que refleja «el esfuerzo de las entidades de crédito por no trasladar a las familias los tipos de interés negativos que aplica en estos momentos el Banco Central Europeo (BCE) al exceso de liquidez de los bancos».

El analista de ATL Ignacio Cantos ha comentado que el descenso de los depósitos de las familias en julio sigue una «pauta estacional», ya que al comienzo de este mes se junta el desembolso de varios pagos: vacaciones, liquidación de autónomos del segundo trimestre y el primer plazo de la declaración de la renta. A pesar del patrón que siguen los depósitos en julio, Cantos ha comentado que la tendencia general de este tipo de ahorro es a «subir» por haber más masa monetaria y por las dudas respecto a los fondos de inversión, incluso aunque los bancos cobren por los depósitos, lo que podría suceder si los tipos de interés «ahondan» en terreno negativo y se mantienen ahí bastante tiempo.

El experto de XTB Carlos Morán ha considerado que su descenso el mes pasado parece mostrar la idea de que «el depósito como instrumento rentable y seguro por excelencia se va desvaneciendo de la cabeza de los españoles», en parte porque la situación de tipos negativos «no hace otra cosa que alimentar la posibilidad de que los bancos empiecen a cobrar a los clientes por mantener su capital en estos productos».

En su opinión, el futuro de los depósitos a corto plazo está determinado por la reunión del BCE a mediados de septiembre, «donde cabe la posibilidad de que pueda rebajar más aún los tipos de interés, situándolos en negativo. Esto se podría traducir en penalizaciones para los clientes». Los depósitos de las empresas no financieras también bajaron el mes pasado y perdieron 11.100 millones de euros, un 3,88 %, y se situaron en 249.900 millones de euros. Esta partida de los depósitos de las empresas no financieras había alcanzado también un máximo histórico en junio al situarse en 260.011 millones.

Respecto al mismo mes del año pasado, los depósitos de empresas no financieras crecieron en 13.100 millones de euros, el 5,53 %. Sobre el cierre de 2018 aumentaron en 1.600 millones, el 0,64 % más. Esta evolución de los depósitos acontece en un momento en que se ha planteado el debate en el sector bancario sobre la conveniencia o no de cobrar a los clientes minoristas por los fondos que tienen depositados (el Banco Central Europeo cobra por ello a las entidades).