Los fracasos de Prisa con Santillana y Media Capital ponen en alerta al mercado

Prisa no logra colocar en el mercado ni Santillana ni Media Capital, dos importantes operaciones para reducir su abultada deuda. El impacto del veto del regulador portugués a la venta de Media tiene ya efectos inmediatos: 112 millones más en su deuda, ya que el impacto alcanzará los 430 millones frente a los 312 millones.

Con la venta de Media Capital, Prisa hubiera tomado aire y tratar de calmar a los inversores. No obstante, este lunes ocurrió el efecto contrario, cuya inercia aún colea en el mercado. Tras las caídas del 9% en la jornada de este lunes, este martes se deja más de un 1,3%. La traducción en sus cuentas es una abultada deuda de 430 millones de euros, ya que no será posible pagar por adelantado los 312 millones que esperaba restar si se hubiera materializado la operación.

Ahora Prisa, que ya cae un 25% en el último mes, y más de un 99% desde sus máximos históricos, tendrá que dar a conocer sus próximos movimientos, más cuando no ha cumplido con las dos importantes operaciones esperadas: la venta de Santillana y la de Media Capital.

Según las premisas de la Prisa liderada entonces por Juan Luis Cebrián de principios de año, este ejercicio pasaba por la venta de Media Capital con una deuda bruta de 935 millones, mientras que sin la venta de Media Capital, la deuda alcanzaría los 1.367 millones brutos.

De esta forma, según los documentos oficiales enviados al regulador, Prisa tendrá que incrementar el endeudamiento bancario en 112,1 millones de euros, un montante que se deriva de la deuda financiera neta de Media Capital a cierre de septiembre del pasado ejercicio. La deuda bancaria total a cierre del primer trimestre alcanzaba los 817,9 millones de euros, desde los 1.421 millones del cierre de 2017. Para cumplir ahora con las previsiones, a Prisa solo le queda realizar recortes de gastos, con cerca de 40 millones en prensa y radio.

Con la venta de Media Capital, el editor de El País y la Ser hubiera bajado la deuda de forma drástica, pero ahora se complica su futuro. El interés del mercado se centra ahora en su nuevo plan estratégico, y sobre todo qué ocurrirá ahora con su división de Educación e Información, dos de los pilares del grupo presidido por Manuel Polanco.

Cebrián, sin bonus millonario de 2,768 millones

El ex presidente de El País no cobrará los 1,6 millones de títulos, unos 2,768 millones de euros, tras la fallida operación. Y es que, la junta extraordinaria de accionistas del 15 de noviembre había aprobado un plan de retribución extraordinario al presidente de Prisa si se cerraba la operación.

El objetivo era «alinear los intereses del presidente ejecutivo con los de sus accionistas y en atención a su contribución al éxito del plan de recapitalización y estabilización financiera de la sociedad”. En este sentido, se veía necesario «incentivar y premiar el desempeño del presidente en la configuración, preparación, negociación y ejecución del plan de recapitalización, que constituye un hito fundamental para el futuro del Grupo Prisa». No obstante, este lunes se truncó la operación ante el veto de Competencia de Portugal.