Los operadores de telecomunicaciones están obligados desde este viernes a bloquear llamadas y mensajes de texto o SMS de números que no hayan sido atribuidos, asignados o adjudicados a un servicio, a un operador o a un cliente, como en el caso de los que comienzan por 3 o por 4.
Esta es una de las primeras medidas de una orden ministerial que entra en vigor hoy con el objetivo de evitar estafas de suplantación de identidad a través de llamadas telefónicas y SMS y también para garantizar la identificación de los números de atención al cliente y las llamadas comerciales.
Asimismo, los números 900 y 800 se podrán utilizar a partir de ahora para realizar llamadas comerciales. Hasta este momento, estos números podían recibir llamadas de los usuarios, pero las empresas no podían hacerlas, según una nota remitida por el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública.
Las operadoras de telecomunicaciones bloquearan las llamadas de origen internacional que simulan ser de España
Además, el próximo 15 de mayo entrarán en vigor dos nuevas medidas. Desde esa fecha estará prohibido realizar llamadas comerciales desde un número móvil y sólo se podrán hacer desde numeración geográfica, desde números especialmente atribuidos para ello o desde números 800 y 900.
La segunda medida que entra en vigor ese día es la obligación para los operadores de bloquear llamadas y SMS de origen internacional que simulan originarse en un número español, excepto las de aquellos clientes que se encuentran en itinerancia («roaming»).
La última medida entrará en vigor pasados 15 meses desde la publicación de la orden ministerial, debido a su complejidad, explica la nota.
En el envío de SMS a veces se utiliza una etiqueta alfanumérica como identificativo en lugar de un número móvil, una práctica muy extendida en las comunicaciones tanto de empresas como de Administraciones públicas.
A partir de esa fecha, se creará una base de datos con esos códigos alfanuméricos, que se registrarán y verificados por el organismo que se ocupa de la competencia en España, la CNMC, con el fin de proteger el nombre de las compañías o entidades y localizar de forma más rápida y eficaz cualquier intento de suplantación.
